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La cromoterapia

Estamos rodeados de colores. La ropa que vestimos, las plantas, los objetos que nos rodean, las paredes de nuestra casa... e incluso los asociamos a las emociones sentimos cuando por ejemplo decimos, "que lo vemos todo de color de rosa".

Los colores pueden influir en nuestra salud de forma muy positiva y éste es precisamente el argumento en el que se apoya la cromoterapia. Esta práctica que ya llevaron a cabo hace miles de años los egpicios, utiliza los efectos que cada color produce sobre en nuestro organismo tanto para equilibrar el estado de ánimo de una persona como para tratar otro tipo de problemas más complejos.

Existen muchas formas de utilizar la cromoterapia. Está el uso de ropa de colores determinados, la utilización de luces de colores concretos, empleo de gemas de colores o la alimentación a través de alimentos de un color específico. Pese a que siempre es mejor consultar con un experto, cualquiera puede practicarla en casa. La elección de un color inadecuado no produce ningún tipo de efecto negativo.

Mujer sometiéndose a un tratamiento de cromoterapia

EFECTOS Y PROPIEDADES CURATIVAS DE CADA COLOR

Rojo   Amarillo   Azul   Verde    Naranja   Violeta

ROJO
Es uno de los colores con mayor influencia sobre nosotros. Pone al cuerpo en tensión, aumenta la actividad muscular, la respiración y el ritmo cardíaco. Al ser el color de la sangre, se le considera el color de la vida, pero al mismo tiempo se piensa que incita a la violencia. Respecto a sus propiedades curativas, combate el frío y estimula la circulación de la sangre y los nervios. Por ello se aconseja en casos de escalofríos, bronquitis, anemias, reumatismos.

AMARILLO
Se asocia al color del sol y del oro. Este color fomenta el desapego, estimula el cerebro y los nervios y la respiración poco profunda. Es un color adecuado para quien padezca dolencias relacionadas con el hígado, estreñimiento, eccema, lesiones musculares, indigestión o migrañas.

AZUL
Es junto con el rojo uno de los colores más influyentes, aunque su efecto es bien distinto. El azul relaja el cuerpo y reduce la tensión. Tiene un efecto calmante, favorece el sueño y combate la tensión y los nervios – de ahí que sea adecuado para pintar las paredes de un dormitorio -
Se asocia con el cielo y el aire y favorece la producción de oxígeno refrescando al sistema nervioso. Cura la migraña, los vómitos, la tos nerviosa, los problemas de garganta, irritación de ojos o dolor de muelas entre otras dolencias.

VERDE
Es el color dominante en las plantas y se asocia a la regeneración de la naturaleza y también la regeneración espiritual. Para el poeta Charles Baudelaire, el verde es también el color de la pasividad. Entre sus propiedades curativas está la reducción de la tensión sanguínea, la purificación de la sangre y su efecto calmante. Es muy útil en caso de insomnio, dolor de espalda, hipertensión o hemorroides.

NARANJA
Este color estimula el amor, la elocuencia y la inspiración. Estimula el optimismo, el movimiento, fomenta la alegría, la liberación y el placer. Es también el color del espíritu y por ello el elegido por los monjes budistas. Estimula el sistema respiratorio y la capacidad de nuestro organismo para absorber el calcio. Es muy útil en caso de calambres, así como para tratar el asma, los catarros y todo tipo de problemas renales.

VIOLETA
Es el color del duelo, expresa espiritualidad y una cierta melancolía, fomenta la meditación y la oración. Tiene un efecto calmante sobre el corazón y sobre la mente, favorece la eliminación de toxinas y la producción de defensas. Su uso está especialmente indicado para tratar enfermedades del bazo, indigestiones e irritaciones de las mucosas.