Horóscopo de Hoy

Las estaciones del cuerpo humano

Los cambios estacionales y atmosféricos influyen en nuestra vida modificándola de forma externa. Nos obligan por ejemplo, a cancelar un plan al aire libre si llueve o hace frío, pero también lo hacen de forma interna, en nuestro organismo más profundo, en lo mental y emocional.

La explicación reside en que las estaciones marcan ciclos de sucesión continua de energía. Pasamos de una etapa de yin máximo (máximo frío, invierno), a otra de transición de yin a yang (primavera), para pasar a otra de yang máximo (máximo calor, verano) y dar lugar a otra de transición de yang a yin (otoño) y así año tras año.

Este hecho de que las variaciones climatológicas y las estaciones influyan sobre el funcionamiento del cuerpo humano, constata que somos naturaleza y vivimos y oscilamos como ella tal y como afirma la tradición taoísta y la medicina tradicional china. Sintonizar con esas variaciones atmosféricas nos permitirá vivir de forma más armónica con y en nuestro entorno.

A cada órgano de nuestro cuerpo le corresponde un agente climático (frío, calor, humedad, sequedad, viento) y una estación, así como un estado de ánimo y una emoción. En cada estación domina la energía de un órgano determinado, se manifiestan más sus alteraciones y pueden agravarse sus enfermedades.

Cuatro estaciones

PRIMAVERA
En ella el yang crece, los días son más largos, aumenta la claridad y el calor.
Los órganos que sintonizan en esta época son el hígado y la vesícula biliar. Si la energía yang de estos órganos está baja, el paciente experimentará una mejora en primavera con el ascenso del Yang.
Los fenómenos alérgicos y sus síntomas aparecen en esta época y el aumento del viento provoca a muchas personas irritación y mal humor. Y es que en general esta época del año altera el ánimo y aumenta la agresividad. A nivel mental, representa el sentido de la imaginación y la intuición. Es la época de nuevos proyectos e ideas.
En esta estación se recomienda protegerse del viento, no comer alimentos excesivamente ácidos o inmaduros, realizar ejercicio moderado, exteriorizar la ira y la agresividad.

VERANO
El color de la energía de esta estación es el rojo, símbolo del fuego, de la hiperactividad del yang.
Es la estación el el máximo de yang, máximo de calor. Los órganos que dominan esta energía son el corazón y el intestino delgado.
Si en esta época del año la temperatura es muy elevada y llega tras un invierno en el que ha hecho poco frío y el cuerpo no ha recargado suficiente su yin se pueden agravar ciertas enfermedades. Es común en esta época el insomnio, pues es manifestación de un gran yang, de una actividad mental exagerada.
En verano se recomienda: beber suficiente agua, dormir ocho horas (porque durmiendo aumentamos el yin y damos quietud mental a nuestro cuerpo y nuestro sistema se equilibra); realizar ejercicios de meditación para aumentar el yin; darnos baños refrescantes (para hacer descender la temperatura del cuerpo) y no tomar alimentos de energía caliente como comida picante o el café (porque aumentan la energía yang).

OTOÑO
El color que representa este estado energético es el blanco. Domina la energía de un sistema que engloba el pulmón, intestino grueso, aparato respiratorio y piel. La emoción relacionada es la tristeza. Si la persona tiene debilitada su energía será más fácil que se manifieste en esta época la tristeza y la melancolía provocando crisis de llanto.
En otoño se pueden agravar las patologías nasales (sinusitis, rinitis alérgicas, faringitis, etc), enfermedades que afectan al intestino (estreñimiento, diarreas, colitis) y a la piel (eccemas, psoriasis…)
En otoño se recomienda: tonificar el pulmón con respiración profunda abdominal, realizar una dieta depurativa de limpieza del intestino grueso.

INVIERNO
El miedo es la emoción ligada a esta estación. Se corresponde con el riñón y la vejiga, los huesos, los oídos y el cabello. Si el frío es moderado revitaliza las funciones de estos órganos, pero si es muy intenso o existe alguna enfermedad ésta puede agravarse.
Son las personas mayores las más afectadas por enfermedades de tipo frío ya que la energía defensiva del cuerpo disminuye con la edad.
En invierno se recomienda: protegerse del frío (especialmente las articulaciones y aún más si se padece alguna enfermedad como artrosis), realizar ejercicio moderado, proteger el riñón y la zona lumbar, masajear las orejas (para combatir el frío), no tomar alimentos crudos y de la nevera y en su lugar tomar bebidas calientes, frutos secos y salsa de soja.