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La programación neurolingüística (PNL)

La programación neurolingüística es una terapia utilizada en psicología desarrollada a principios de los 70 por Richard Bandler y John Grinder y que recibió la influencia de las teorías de otros tres terapeutas: Friztz Pearls (fundador de la escuela de psicología Gestalt), Virginia Satir (terapeuta de familia) y Milton Erickson (padre de la Hipnosis de Erickson).

La programación neurolingüística (PNL) tiene como objetivo ayudar al paciente a cuestionar sus pensamientos negativos y sus creencias erróneas sobre sí mismo y el mundo que lo rodea, mientras le enseña a crear actitudes positivas que lo liberarán de sus problemas. O lo que es lo mismo, es una técnica que permite cambiar nuestra experiencia de la vida a través de la transformación de nuestro diálogo interno y de la forma en que nos comunicamos con los demás.

La PNL tiene diferentes aplicaciones:
- Educación: se utiliza para que los estudiantes aprendan estrategias de aprendizaje con las que ser más eficientes en sus estudios.
- Negocios: permite desarrollar las habilidades de comunicación y de empatía.
- Justicia: sirve para comprender las reacciones de los diferentes agentes implicados como puedan ser jueces, jurados, acusados, etc.

mujer sometiéndose a programación neurolingüística

La PNL se desarrolla a través de distintas técnicas:
- El metamodelo: esta técnica utiliza el lenguaje para aprender a ser más precisos a la hora de expresarnos y es necesaria como punto de partida para que el terapeuta sepa por dónde empezar a trabajar con su paciente pues le ayuda a entender con mayor precisión qué le ocurre.
- El anclaje: esta técnica ayuda a los pacientes a entrar en contacto con sentimientos positivos de forma casi inmediata. Se trata de trabajar para establecer una asociación entre una acción específica (como pueda ser por ejemplo apretar los dedos índice y pulgar) y un recuerdo vivido en un momento positivo y feliz. Al establecer dicha asociación se logra un anclaje de forma que el paciente puede obtener dicho sentimiento positivo cada vez que repite esta acción concreta.
- El lenguaje de los ojos: esta técnica permite al terapeuta comprender cómo está pensando el paciente a través de la observación de la posición de sus ojos. Hay estudios que afirman que la posición de los ojos de un individuo cambian cuando éste está procesando la información de una u otra forma. Así por ejemplo, afirman que cuando alguien está recordando imágenes, sus ojos miran hacia arriba y hacia la izquierda mientras que cuando está experimentando sensaciones, sus ojos se mueven hacia abajo y hacia la derecha.
- La técnica de los cuadros: esta técnica es especialmente útil para acabar con malos hábitos (como pueda ser por ejemplo, dejar de fumar). Consiste en lo siguiente: el paciente debe empezar por construir una imagen mental de aquello que le desencadena el hábito o comportamiento indeseado (a lo que se llama imagen desencadenante). A continuación necesita imaginarse cómo le gustaría verse sin ese hábito negativo (lo que se conoce como imagen resultante) En el caso del tabaco sería alguien sano, sin problemas para respirar. A continuación el paciente debe hacer en su mente muy pequeña la imagen resultante y situarla en una esquina de la imagen desencadenante para que una vez el terapeuta diga una palabra concreta, el paciente pueda expandir poco a poco en su mente la imagen resultante hasta acabar por completo con la desencadenante.