Horóscopo de Hoy

El niño Aries

El niño Aries se caracteriza por necesitar grandes dosis de atención por parte de sus progenitores, especialmente durante sus primeros años de vida. Le gusta que lo contemplen y que no lo dejen solo y a veces frente a esto los padres sólo podrán comprarse unos buenos tapones para no oírlos cuando empiezan a llorar sin parar.

Son niños que suelen adelantarse al resto en tareas como empezar a caminar y a hablar. A partir de ese momento no son fáciles de controlar, por eso la clave está en empezar a disciplinarlos cuanto antes porque si no llegará hecho un rebelde a la adolescencia y será entonces cuando tenga que empezar a cambiar. Eso sí, disciplina con una sonrisa porque las órdenes tampoco les gustan demasiado.

Son niños propensos a darse golpes, caerse y tener todo tipo de accidentes domésticos. Por eso conviene en sus primeros años de vida tenerlos apartados de todo objeto susceptible de provocar una tragedia como enchufes o cuchillos.

A medida que empiezan a crecer son cada vez más cariñosos y no tienen reparo alguno en demostrarlo. Como tampoco lo tienen a la hora de demostrar su temperamento. Son testarudos y saltan brutalmente cuando se les lleva la contraria, aunque afortunadamente su enfado no dura demasiado.

En el colegio son niños generosos que comparten sus juguetes (siempre y cuando ningún otro niño o niña hiera sus sentimientos, en cuyo caso puede emerger su temperamento) aunque no les gustan demasiado los deberes. La clave para hacer que estudien está en desafiarlos, porque eso les motiva realmente y son capaces de convertirse en el primero de la clase.

En su relación con sus iguales son niños que asumen el liderazgo y a los que les encanta salirse con la suya.

Los niños Aries encierran desde sus primeros días de vida pequeñas contradicciones que les acompañarán siempre: son soñadores y al mismo tiempo prácticos, suaves y persistentes.

Son niños que aunque parecen fuertes, son en realidad muy sensibles y se sienten heridos con frecuencia. En esos casos los padres tienen que darles mucho cariño para lograr reconfortarlos. Adelantarse a un niño Aries para evitar que caiga no funciona con ellos. Necesitan tropezar una y otra vez y acudir a sus padres sólo cuando se den por vencidos.

Son niños impacientes y que cuando son más mayores no demuestran un gran apego al dinero. Aunque tengan poco, se acordarán de tener un detallito con su madre o su padre.

Cuando hayan alcanzado la mayoría de edad, o tal vez antes, es posible que empiecen a expresar su necesidad de independencia. En esta etapa de su vida le surgirán dudas acerca de si continuar estudiando o no y será tarea de los padres insistir para convencerle de que lo haga. Lo mejor será elogiarle, ya que le servirá de eficaz estímulo. Cualquier cosa será buena para evitar que tenga demasiado tiempo libre, ya que eso sólo atrae al peligro.

Educado con suavidad y cariño Aries continuará siendo un soñador incansable incluso después de haber cumplido los treinta.