Esta unión puede ser muy positiva, sobre todo sí, además de la vida sentimental, hay también relaciones de trabajo, de modo que ambos pueden colaborar para el éxito social.
Nunca será una unión exaltada desde el punto de vista pasional, pero con la sobriedad de Capricornio y la fuerza de voluntad de Leo se podrán obtener realizaciones que lograrán cosechar éxito y prestigio.
Las Cabras tienden a ser un poco engreídas respecto de sus árboles genealógicos, de su reputación en la comunidad, de su estatus social y de cuestiones parecidas.
Hay que admitir que es posible zafarse de la influencia restrictiva que Saturno ejerce sobre el chispeante entusiasmo y la cálida personalidad del León. Y que es difícil que las Cabras se sientan exageradamente impresionadas por las colosales hazañas que los grandes gatos baten orgullosos.
No hay manera de que los Leones superen finalmente a las Cabras, porque Capricornio está delante de Leo en la rueda astrológica y kármica de la vida. Leo es innegablemente sabio, pero la Cabra lo es aún más.
Leo es un signo fijo, y por lo tanto un poco terco, pero la Cabra terrenal es más terca, y para colmo es autoritaria, porque Capricornio es un signo cardinal. Aún más autoritaria que Leo, pero con mucha más discreción, con menos aparatosidad. Leo es un organizador práctico reconocido, pero Capricornio lo es aún más.
Leo y Capricornio experimentan una curiosidad mutua. Los grandes gatos fascinan a las Cabras, a los que les encantaría saber qué es lo que los hace ser como son. Normalmente, las Cabras no son curiosas, pero Leo les plantea un enigma que no les desagradaría resolver, aunque no perderán el sueño por esto.
Por otro lado, Leo intuye interiormente que los consejos de Capricornio son bien intencionados, y es posible que los escuche de vez en cuando. Capricornio observa un poco divertido las extravagancias en que incurre Leo al hablar y al vestirse. Es probable que en el fondo del corazón de la Cabra exista el deseo de tener al menos, una dosis de la temeridad del León.
A menudo, el nativo de Capricornio se siente extrañamente conmovido por la inmensa envergadura de los objetivos de Leo, intrigado por su generosidad y por su despreocupación respecto de la seguridad financiera, y quizás un poco envidioso ante el coraje con que Leo tiene sueños gigantescos y luego tiene la soberbia de ordenar vanidosamente que se materialicen.