Regente: Piscis
Exilio: Virgo
Exaltación: Leo
Caída: Acuario
Neptuno, Poseidón en la mitología griega, fue el dios romano de las aguas y los mares. Con su tridente era capaz de mover a su antojo las olas, hacer brotar fuentes de agua en cualquier lugar y también desatar maremotos a consecuencia de su ira.
Neptuno representa una fuerza contraria al individualismo humano, por lo que anula el ego de las personas. Pero puesto que el ego hace que la vida adquiera un sentido personal para los individuos, la falta de ego puede hacer que la persona en cuestión sea incapaz de apreciar las relaciones entre el universo y el individuo.
Este planeta representa también al inconsciente colectivo que ordena, afecta y controla la vida del ser humano. El principio de Neptuno es la transformación provocada por el contacto con la espiritualidad. También, simboliza la incertidumbre, la atracción por lo desconocido y el idealismo, los cambios importantes en la vida que provocan complicaciones, así como las pasiones ocultas. Neptuno gobierna también las prisiones y los hospitales.
En cuanto al cuerpo humano, Neptuno rige el sistema nervioso e inmunológico, la zona del cerebro encargada de la visión y los estímulos sensoriales, la médula espinal y los procesos mentales y nerviosos. Se asocia también a las drogas y venenos.
La casa en la que se encuentra Neptuno en la carta natal expresa lo que puede obstaculizar los proyectos, eliminar los pensamientos o provocar el fracaso en la consecución de los deseos de una persona. Pero a pesar de esto la finalidad de Neptuno no es la decepción sino la aceptación del individuo y de su entorno. Es por ello que las facultades de Neptuno no se manifiestan hasta que el ser humano llega a un punto en su vida en el que no espera nada, cuando ya no posee ilusiones de grandeza de ningún tipo.
Cuando Neptuno se aloja en un signo en el que presenta aspectos armónicos en la carta astral surgen individuos con una gran sensibilidad artística, una profunda imaginación, idealistas, espirituales e incluso con facultades psíquicas paranormales.
Si por el contrario Neptuno se aloja en un signo que presenta aspectos disonantes, el individuo será desequilibrado, fanfarrón, apático, indolente, con tendencia al abuso de alcohol y drogas y posibilidad de caer en la ludopatía, la cleptomanía o la perversión sexual.
Neptuno es el planeta regente de Piscis, de quien absorbe su necesidad de dejar a un lado las ansias de poder personal para poder llegar a una dimensión espiritual.
Puesto que Neptuno es un planeta “espiritual” y eso puede chocar con la conciencia, puede manifestarse de forma destructiva haciendo que el sujeto tenga una cierta tendencia a la autodestrucción.
Datos astronómicos
Neptuno es el octavo planeta del Sistema Solar y fue descubierto en 1846 por el observatorio de Berlín.
Con un diámetro ecuatorial de 49500 kilómetros aproximadamente, posee un tamaño parecido al de Urano. Está separado del Sol por unos 4500 millones de kilómetros. Precisamente por este motivo se cree que su temperatura oscila entre los -160ºC y los -200ºC.
Tiene 13 satélites naturales conocidos hasta el momento y entre ellos destacan Tritón y Nereida, de 2707 y 340 km de diámetro respectivamente.
Además, tiene un sistema de anillos inestable, que guarda más semejanzas con el sistema de Júpiter que con los complejos anillos presentes en los planetas Urano y Saturno.