Chakra es una palabra sánscrita que significa círculo y que denota movimiento. Se considera que las personas poseemos siete chakras o puntos energéticos situados en el cuerpo humano y localizados a lo largo de la columna vertebral, desde la base hasta la coronilla.
Cada uno ofrece una perspectiva distinta de la vida y equivale a un nivel distinto de conciencia. Los Chakras reciben, almacenan y envían la energía interactuando a su vez con la fuerza universal de la vida. Cuando la energía entre ellos no fluye libremente porque existe algún tipo de bloqueo, surgen enfermedades, dolores, falta de energía o desequilibrios emocionales.
Primer Chakra: Chakra Muladhara
- Color: rojo
- Cristales: rubí, granate, obsidiana
- Ubicación: base de la rabadilla
- Elemento: tierra
Este Chakra se relaciona con el instinto de supervivencia. Responde a las necesidades de alimento, ropa, techo y protección del ser humano. El sexo, es también instinto de este Chakra.
Podemos potenciar el Chakra Muladhara encontrando el lugar que nos haga sentir más vivos. Este Chakra estará desequilibrado en una persona si esta posee inseguridad derivada de su instinto de supervivencia. Es decir, si no posee suficiente comida, ropa o un lugar seguro bajo el que guarecerse. Por otro lado, este Chakra puede estar igualmente desequilibrado en el caso contrario, es decir, cuando una persona esté obsesionada por poseer todo lo que considere necesario para sobrevivir.
Segundo Chakra: Chakra Svadhisthana
- Color: naranja
- Cristales: carnelia, ámbar.
- Ubicación: la pelvis
- Elemento: agua
El principal impulso de este Chakra es la búsqueda del placer, el sentirse atractivo y el deseo de perderse en el mundo de las emociones. Mientras que el Primer Chakra se centra solamente en sobrevivir, el Segundo Chakra despierta también el deseo de disfrutar de las experiencias de la vida.
La principal clave para notar un desequilibrio en el Segundo Chakra , es el deseo de perderse en el sexo, el alcohol, las drogas, la comida, o en cualquier otra sensación estimulante.
El equilibrio del Chakra Svadhisthana permite experimentar una pasión por la vida controlada y creativa. Relacionarse con la naturaleza, el arte o la danza son formas de potenciar este Chakra.
Tercer Chakra: Chakra Manipura
- Color: amarillo
- Cristales: ámbar, turmalina amarilla, citrino y topacio.
- Ubicación: el Plexo Solar
- Elemento: fuego
Las motivaciones del Tercer Chakra son el poder, el control sobre uno mismo y la consciencia sobre el papel que se desarrolla en el mundo. Potenciar este Chakra permite al individuo desarrollar los principios que dan lugar a su ética personal así como adquirir las habilidades de definir límites y de elegir.
Los desequilibrios en el Tercer Chakra pueden provenir de un exceso o una falta de fuerza de voluntad en nuestra vida.
El equilibrio del Chakra Manipura aporta claridad, hace que las personas sean firmes en sus decisiones y no se sientan amenazados por aquellos puntos de vista opuestos a los suyos.
Cuarto Chakra: Chakra Anahata
- Color: verde
- Cristales: aventurina, cuarzo rosado
- Ubicación: el corazón
- Elemento: aire
El objetivo de este Chakra es el de experimentar el amor personal y no personal. A través de este Chakra empezamos a fusionarnos con los niveles colectivos de la realidad. En este Chakra es donde la energía individual y los aspectos colectivos del ser se funden.
Además hace que el ser humano sea capaz mirar el mundo desde el corazón, y como consecuencia, desarrolle una tremenda sensación de calma y tranquilidad. La alegría es la consecuencia natural de mirar la vida a través del Cuarto Chakra.
Podemos saber que nuestro Chakra Anahata se encuentra desequilibrado cuando experimentamos un sentimentalismo excesivo o una dependencia emocional hacia alguien.
Quinto Chakra: Chakra Vishuddha
- Color: azul celeste
- Cristales: celestina, aguamarina
- Ubicación: la garganta
- Elemento: éter
Es el primero de los Chakras superiores, que son de naturaleza colectiva, y su desarrollo permite que despertemos la creatividad que todo ser humano posee y podamos expresarla de muy diversas formas.
La necesidad central del Chakra Vishuddha, es encontrar su voz y hablar con su verdad. No es solo su voz física, sino el lugar dentro de cada uno desde el cual habla.
El Quinto Chakra está dominado por las facultades mentales superiores que permiten el desapasionamiento, la observación y la síntesis de los distintos puntos de vista de la vida. Un desequilibrio de este Chakra conduce a la creatividad inapropiada o a la incapacidad para expresarse.
Sexto Chakra: Chakra Ajna
- Color: azul índigo
- Cristales: fluorita, turmalina índigo
- Ubicación: el entrecejo, encima de la base de la nariz.
- Elemento: luz
Este Chakra, se conoce también como Tercer ojo o Chakra frontal y anuncia un deseo por experimentar la magia y el significado de la vida más allá de su aspecto cotidiano.
El Chakra Ajna se experimenta con imágenes y un sentimiento de una fuerza vital muy grande y poderosa. Permite ver la vida desde una posición superior que comprende todos los puntos de vista.
Los desequilibrios en este Chakra pueden hacer que la persona se pierda en la "irrealidad" de los reinos del plano astral donde predomina el temor, el escape, las ilusiones y todas las otras formas de imaginación.
Séptimo Chakra: Chakra Soma
- Color: violeta o blanco
- Cristal: cuarzo blanco
- Ubicación: la coronilla
- Elemento: pensamiento
Este Chakra representa a la energía cósmica pura e indiferenciada y en él reside la perfección suprema del hombre. Es el Chakra supremo del que parten el resto de energías de los otros seis chakras. Proporciona un conocimiento que va más mucho allá del que proporciona el Chakra Ajna puesto que no nos aleja del objeto de la percepción.
Este Chakra es un lugar peligroso para estar desequilibrado. Este desequilibrio puede llevar a una vida ubicada en una realidad distinta, la cual es muy real para alguien, pero que no está integrada con el mundo que le rodea. Provocando esto una incapacidad para interactuar con su mundo cotidiano.