Todos los signos tienen en su interior una predisposición hacia una u otra postura en el matrimonio. Los hay reacios, que tratarán de retrasarlo todo lo que puedan; soñadores, que desde su adolescencia imaginan cómo será el gran día; o alternativos, que prefieren la vida en pareja sin pasar por el altar.
Sea cual sea la forma que elijamos de unirnos a nuestra pareja, otro concepto estrechamente relacionado son los hijos. Y ahí también influye muchísimo la personalidad de cada signo.
si todavía no tienes claro si una persona es o no la adecuada para ti, comprueba cómo se comportará en estas dos facetas importantes como son la vida en pareja y los hijos. Tal vez así salgas de dudas.

CONSULTA TU SIGNO DEL ZODIACO

ARIES

Pese a su naturaleza libre e independiente, Aries acaba sucumbiendo más pronto que tarde a la vida en pareja y el matrimonio. Lo hace incluso, antes que otros signos. Aunque eso sí, para ellos el hecho de casarse no supone ni mucho menos tener que formar una familia numerosa de inmediato. Si pueden retrasarlo, lo harán hasta que agoten la paciencia de su pareja. Su naturaleza posesiva emerge en el hogar, donde acostumbran a tener su sitio en el sofá, su silla en la mesa y su taza de café en la cocina. Lugar al que por cierto no tratará entrar demasiado, especialmente si es un hombre Aries.
Será exigente con su pareja y no tolerará que ésta haga nada sin consultarle. Afortunadamente la paternidad le cambiará por completo y hará que se convierta en alguien dedicado al cuidado de su hijo.

TAURO

Para este signo formar una familia es uno de sus principales objetivos en la vida. Será feliz viviendo con su pareja y siendo padre o madre lo antes posible para dedicar a sus hijos la mayor parte de su tiempo. Claro que la convivencia con Tauro no será fácil y obligará a su pareja a comprender su visión intelectual del mundo. Esto quiere decir que a la hora de hablar con Tauro deberá utilizar razonamientos y argumentos lógicos y también estar dispuesta a ceder en ocasiones - que no siempre, pues Tauro podría pensar que le está dando la razón como a los locos - Además, en la convivencia con Tauro, su pareja tendrá que ser consciente de que debe contar con él a la hora de tomar cualquier tipo de decisiones.

GÉMINIS

La convivencia con Géminis es de todo menos aburrida. Su risueña forma de ser hace que vivir con ellos sea una experiencia divertida y fácil. Aunque claro, eso no será posible sin que su pareja asuma y tenga muy presente su carácter cambiante y que puede llevarle, por ejemplo, a que Géminis decida cambiar la decoración del salón un domingo que no tenga nada mejor que hacer. Otro aspecto de Géminis que su pareja también habrá de aceptar, es su necesidad de tener su propio espacio.
Cuando los hijos lleguen a Géminis, este signo será plenamente feliz. Dedicará su tiempo a educarles y a jugar con ellos disfrutándolo tanto o más que los pequeños.
Respecto a las tareas domésticas, no será necesario alzar la voz con Géminis. Colaborará en todo cuanto se le pida.

CÁNCER

No es este signo de los que primero deciden casarse o emprender una vida en común con alguien. Cáncer necesita estar más que seguro en su elección y por ello buscará y comparará hasta estar seguro (o casi) de haber encontrado a la pareja ideal, el padre o la madre de sus hijos y la persona de la que no se separará jamás. Con su elegido se esforzará por crear un mundo perfecto en el que cuidar y proteger a sus hijos. Pues dada la naturaleza maternal de Cáncer, no concibirá su vida sin tener un hijo. Le dará cariño constante y se convertirá en su compañero de juegos favoritos. Será capaz de crear con sus hijos un vínculo padre-hijo tan fuerte y especial, que incluso llegada la adolescencia, su hijo le verá como un amigo al que poder contárselo todo sin reservas.

LEO

Los nativos de este signo no son especialmente familiares o caseros, pero pese a esto, para ellos el hogar y el matrimonio son dos de sus principales pilares en su vida.
La convivencia con los Leo, solo necesitan sentirse útiles. Por lo que con una pareja que no les deje colaborar en las tareas domésticas o asumir algún tipo de responsabilidad, la cosa no acabará bien. Si no es el caso y Leo es feliz junto a su pareja, no tardará demasiado en plantearle tener descendencia. Para Leo es vital dejar huella en este mundo y formar una gran familia. Será un padre muy bueno que se esforzará porque sus hijos hereden su característico optimismo. Claro que también será autoritario, pues aunque intente evitarlo, Leo tiende a ser un padre controlador.

VIRGO

No es Virgo un signo que en la convivencia con su pareja luche por tener el papel de líder. Si lo fuera diríamos que no es propio de su timidez. Virgo está ahí, apoya a su pareja en silencio y deja que sea ésta quien tome las decisiones en casa. A cambio solo pide poder dejarlos un poco de lado de vez en cuando.
En lo que a los hijos se refiere, Virgo no lo considerará un objetivo en la vida. Se lo pensará mucho antes de ser padre o madre y si al final lo es, lo asumirá con filosofía pero sin demasiada vocación.
Puesto que en este signo existe una tendencia natural a no demostrar sus sentimientos, si no cambia esta tendencia con sus hijos, es probable que llegue el día en que éstos le reprochen no haber sido más afectuoso. Lo que sí hará, qué duda cabe, será educar a sus hijos en unos fuertes valores morales y éticos, y someter a crítica minuciosa sus comportamientos y actitudes.

LIBRA

Libra se esfuerza porque en su hogar se respire, como en su propia vida, armonía y entendimiento. Es por ello que adora dialogar y charlar con su pareja a fin de poder afrontar unidos cualquier problema que surja.
Puesto que Libra no concibe estar solo, es probable que una vez tenga pareja estable, quiera tener hijos rápidamente, preferiblemente, familia numerosa. Su objetivo será educarles inculcándoles la justicia y la equidad y alejándolos de toda forma de violencia. Es por eso que rara vez podremos ver a Libra perder los papeles y gritar a uno de sus hijos. En su lugar, se sentará con él en una silla a charlar y razonar acerca de lo ocurrido.
Libra ejercerá de juez y árbitro justo entre sus hijos pudiendo llegar a desvincularse de la subjetividad propia de todo padre o madre.
Una de las ilusiones de este signo, es además de ser padre o madre, ser abuelo.

ESCORPIO

La condición para que la unión de Escorpio con cualquier otro signo será eterna dependerá de una sencilla y compleja idea al mismo tiempo: su pareja tendrá que ser capaz de darle todo lo que necesita. Él es un signo de palabra y si se entrega a su pareja para siempre, esperará que ella haga lo mismo.
En su hogar hará gala de su energía y será por tanto un lugar donde no falte música y alegría y donde las tareas y responsabilidades sean compartidas.
No es un signo especialmente maternal o paternal y quizá por eso si acaba teniendo hijos, le costará bastante hacerse con ellos. Pero la situación mejorará cuando sus hijos lleguen a la adolescencia y pueda razonar.
Por otro lado será Escorpio algo celoso respecto al cariño y afecto de sus hijos y le sentará muy mal que puedan ser cariñosos con otros familiares.

SAGITARIO

Pese a ser Sagitario un signo con tendencia a cambiar de pareja con frecuencia, es un gran defensor del matrimonio. Una vez logren cumplir esta etapa de su vida, centrará sus esfuerzos en ser el rey de su casa. Dará órdenes que esperará ver cumplidas de inmediato y se mostrará egoísta a la hora de decidir por los demás.
Su interés por tomar todas las decisiones importantes que se produzcan bajo ese techo le llevará a ser quien le diga a su pareja cuándo ha llegado el momento de ser padres. Una vez tenga a sus hijos, y estos tengan edad suficiente como para entenderle, se esforzará por dejarles claro cuál es el orden jerárquico establecido en casa.
Pese a la apariencia de liberal de Sagitario, se comportará de un modo autoritario y conservador en todo lo relativo a sus hijos.

CAPRICORNIO

Los hijos siempre están en la mente de todo Capricornio, incluso en la de los que no tienen pareja. Para ellos llegar a verse rodeados de una familia numerosa es cumplir un sueño. Pero no será lo único que deseen. Su casa habrá de ser cómoda, al igual que su vida.
La convivencia con ellos no es en absoluto complicada. Tal solo requerirán que se les trate con cariño y se les deje organizar. A Capricornio le encanta organizarlo todo a fin de tener un control absoluto sobre las cosas que están por suceder. Aunque en el momento en que ese control exija un cierto esfuerzo, delegarán en su pareja.
Por eso, si se da el caso de que educar a sus hijos no es fácil, acabarán dejando a su pareja que lo haga en solitario. Eso sí, Capricornio le dirá qué tiene que hacer.

ACUARIO

No es este un signo que crea que va a unirse a alguien para toda su vida, pero si finalmente lo hace, suele ser o porque ha encontrado a otro Acuario con el que se entiende a las mil maravillas, o a otro signo que le proporciona el confort o la seguridad que buscaba.
El hogar de un Acuario será una especie de orden dentro del desorden consecuencia de los constantes cambios que hará en su casa.
Respecto a los hijos, Acuario será un padre o madre totalmente entregado que se esforzará al máximo por educarles y formarles, sobre todo en aquellas materias en las que puedan estimular su imaginación.
Aunque la relación con su pareja e hijos pueda ser casi idílica, Acuario seguirá necesitando tomarse su tiempo de soledad. Una relación que no le proporcione esta independencia esporádica se verá abocada a la separación. En este caso Acuario peleará con uñas y dientes por la custodia de sus hijos.

PISCIS

Es este quizá el signo menos dado a la vida en pareja y al matrimonio. La naturaleza de Piscis, sensible, compasiva, altruista y con un gran espíritu de sacrificio, le llevará a fijarse en un amor casi imposible, por el que será capaz de resignarse a vivir durante solo suspirando por su amor en silencio.
Si finalmente se une a alguien, lo hará movido por su deseo de crear una familia. Aunque una vez lo consiga es probable que pierda el interés en su pareja y la relación entre ambos se deteriore. En parte se deberá a que centrará todo su esfuerzo en sus hijos, que si puede elegir, no serán uno ni dos, sino probablemente más de cinco o seis. El motivo reside en que Piscis necesita reforzar su personalidad a través del amor que proporciona a las personas de su entorno.