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La trofología

La trofología es la escuela naturista que se ocupa del conocimiento terapéutico de los alimentos.

La trofología afirma que el hombre es básicamente vegetariano, y que a pesar de su adaptación cultural a la carne y al pescado, su organismo es esencialmente frugívoro (que se alimenta de frutos) y por ello no es capaz de metabolizar las toxinas y purinas que acompañan a las proteínas grasas en la alimentación cárnica. Todo esto implica que el hombre, por esta adaptación, se genera a sí mismo una gran parte de sus dolencias y enfermedades.

Lo mismo ocurre con los alimentos cocinados. Hasta la aparición del fuego, el hombre se alimentó de alimento crudo durante miles de años. La trofología considera que el fuego, vino a modificar la estructura molecular de los alimentos, destruyendo una gran parte de las sustancias esenciales de la alimentación, como vitaminas y enzimas. Como consecuencia, la resistencia del hombre frente a las enfermedades descendió notablemente.

Frutas y verduras

La trofología, que afirma que para cada enfermedad la naturaleza nos ha proporcionado un alimento curativo, se rige por una serie de reglas empíricas:
- Para aprovechar al máximo la acción terapéutica de los alimentos, éstos deben tomarse en un 80% crudos, y en el caso de las frutas y verduras, en el 90%.
- Los cereales (trigo, avena, mijo, centeno…) han de tomarse dextrinados (es decir, totalmente tostados) para que el sistema digestivo los asimile mejor.
- Los alimentos se clasifican en magnéticos (frutas), neutros (pan, setas, huevos) y eléctricos (verduras) En una comida no deben mezclarse los alimentos eléctricos y los magnéticos.
- Se debe ingerir tres cuartas partes de fruta y / o verduras y solo una parte de cereales, arroces o patatas al día.
- Existen alimentos incompatibles digestivamente entre sí como el pan con el arroz, la patata con el pan, o las leguminosas con la leche.

ANTIBIÓTICOS
La trofología destaca una serie de alimentos que por su alto poder bactericida y antitóxico funcionan como antibióticos naturales. Se trata de los siguientes:
- Frutas ácidas (limón, pomelo) potencian el sistema inmunitario y una vez asimiladas por el organismo se convierten en disolventes de las materias tóxicas depositadas tanto en el sistema circulatorio (como por ejemplo el colesterol) como en el tejido celular. No obstante y debido a que provocan desmineralización, deben tomarse bajo estricto control médico. Otras frutas como la piña, la naranja y la mandarina no presentan este problema y son igualmente antitóxicas.
- Ajo, cebolla y puerro. El ácido alílico que contiene el ajo posee propiedades bactericidas y resulta muy eficaz contra las infecciones locales como si fuera un medicamento.

LAXANTES
En nuestra salud influye lo que comemos, pero también el tiempo que los residuos alimenticios permanecen en nuestro aparato digestivo antes de ser eliminados. Cuando este tiempo es superior a más de doce horas, empiezan a ser más nocivos que beneficiosos pues producen gases y toxinas que se reparten por el organismo.
Por esta razón el estreñimiento crónico es causa de muchas enfermedades serias y debemos evitarlo. La trofología apunta a la piña como un alimento indicado para el estreñimiento por su composición y cantidad de fibra. Al igual que lo son ciruelas, peras y naranjas.

DIURÉTICOS
La orina es otra vía importante de eliminación de residuos metabólicos. Para la trofología existen una serie de elementos que favorecen la diuresis y con ella a la eliminación de sustancias extrañas. Se trata de los berros, los espárragos, el apio y sobre todo la sandía.

EXPECTORANTES
Los bronquios y las vías respiratorias son otra vía de eliminación importante, pues nos permiten que cuando cogemos una gripe o un resfriado podamos expectorar a través de mucosidades las sustancias extrañas y tóxicas que se encuentran en nuestro cuerpo. La cebolla es uno de los máximos expectorantes que existen. Tomada tanto cruda como hervida, facilita la eliminación de mucosidades. La col cruda y hervida, las uvas y la miel lo son también.