El ser humano se ríe constantemente por diferentes motivos. Porque encuentra algo cómico, gracioso, fuera de lugar, sin sentido... Pero además de reírnos las personas lo hacen también los primates y otros animales como los delfines. Incluso entre las personas hay diferencias en cuanto a la risa, puesto que hay algunas que se ríen con más frecuencia que otras. Además la edad también influye en esto, ya que a menudo los niños se suelen reír con más frecuencia que los adultos.
Por otro lado, aunque la risa es por lo general un elemento liberador, en otras situaciones (como por ejemplo las situaciones de nervios) la risa es una vía de escape o una forma de adaptarnos a la situación.
La risa es por sí misma placentera, aunque no nos produzca alegría necesariamente. El placer que produce reside en su capacidad para liberar tensiones, para producir la sensación de abandono a ella y de liberación y también por su capacidad de dar respuesta a situaciones en las que no encajaría ninguna otra.
Es más frecuente reír cuando estamos acompañados que cuando estamos solos y esto sucede porque la risa tiene una dimensión social. De hecho la risa de verdad e involuntaria y no la mera sonrisa (que obedece a un deseo consciente de agradar) casi siempre sucede en compañía de otras personas.
El humor es un elemento de cohesión social que permite reforzar las relaciones o vínculos entre amigos, familiares y seres queridos con los que reímos. Cuando un grupo de personas comparten un rato divertido y se ríen juntas se crea un fuerte efecto cohesivo. Cuando reímos estamos transmitiendo señales hacia los demás e induciendo sin saberlo, actitudes positivas en las personas con las que nos relacionamos, puesto que facilitamos la interacción y reducimos la amenaza.
De hecho un indicador de la intimidad que tenemos con alguien es nuestra capacidad para reírnos con esa persona. Los amigos son las personas con las que reímos y, cuando buscamos pareja, uno de los criterios más importantes es si esa persona se ríe en las mismas situaciones que nosotros.
Pero además, la risa tiene un importante efecto mediador que resulta muy útil cuando existen tensiones en una relación o en un grupo ya que puede ayudar a acortar las diferencias que existen entre dos personas facilitando la cooperación entre ambas y es posible que, por esa razón, haya jugado un papel fundamental en la evolución humana, al haber facilitado la organización en grandes grupos sociales.
Claro que por otro lado, no entender un chiste o no compartir un mismo tipo de humor puede también dividir a las personas ya que cada uno tenemos nuestra propia "sensibilidad humorística". Al igual que ocurre con ciertos tipos de humor basados en el rechazo de alguien como puedan ser la burla, el sarcasmo, la ironía o el ridículo, que también separan a las personas.
Pero esa disposición a dividir a las personas que puede llegar a tener la risa en un momento dado, puede llegar a manejarse de tal forma que cause el mínimo impacto a través del uso del "humor positivo", o lo que es lo mismo, de un humor no agresivo y que no pretenda ofender a nadie. Ejemplos de este tipo de humor serían reírse de sí mismo, de un personaje de una película, de un juego de palabras… todas son formas de humor con las que nadie se sentirá ofendido.
Por otro lado, estudios demuestran que el humor tiene un importante potencial analgésico puesto que los movimientos musculares que se producen al reír con frecuencia y ganas (y no simplemente sonreír) estimulan la producción y liberación de endorfinas en el encéfalo elevando esto el umbral de dolor.