Horóscopo de Hoy

La danza del vientre

La danza es cualquier cultura una expresión de la vida misma, y le sucede igual a la danza del vientre.

La danza del sol o de del vientre tiene sus orígenes en Egipto y La India aunque parece ser que civilizaciones anteriores como los celtas también la practicaron. En el Egipto anterior a los faraones se la relacionó con cultos y rituales de fertilidad femenina en los que las bailarinas representaban a la diosa Isis en la tierra. A esta danza se la conocía también como la danza de los siete velos pues las bailarinas iban quitándose paulatinamente los velos.

En la India surgió como homenaje al dios Shiva, creador y destructor del mundo al mismo tiempo. Esta danza proporcionaba a los hindúes la captación de la energía cósmica o prana a través de los movimientos hechos con las manos y con el vientre.

Hay quien no ve en la danza del vientre más allá de su dimensión folclórica pero esto no es así en absoluto. La danza del vientre posee una dimensión terapéutica y espiritual. Constituye una completa técnica de concienciación corporal que permite a quien la practique ganar más confianza en sí mismo, desbloquear la rigidez de su cuerpo, así como liberar tensiones y expresarse con mayor autenticidad permitiendo que se libere de toda clase de corazas emocionales. Le ayuda por tanto, a sentirse más libre y feliz.

Mujer practicando danza del vientre

Aporta una serie de beneficios específicos para las mujeres: mejora la circulación de la sangre, estimula la musculatura, reduce los dolores propios de la menstruación, aminora los inconvenientes que trae consigo la menopausia e incluso facilita el parto. La danza del vientre permite la aproximación de la mujer a su propia identidad, a su espiritualidad, haciendo que la mujer tome contacto con su propio cuerpo y mente.

La danza del vientre trabaja con movimientos libres, sinuosos y armónicos. Trabaja el equilibrio corporal y la postura. Cada movimiento se realiza de forma plenamente consciente y tiene un significado concreto. Así, las manos hacia arriba significan la captación de la energía divina; las manos hacia arriba que su posición hacia abajo pasando por el vientre y haciendo un gesto de ofrecimiento, significa traer la energía del cielo y entregarla al entorno y a los demás seres humanos; mientras que las manos cruzadas sobre el pecho y su apertura hacia el exterior significa tener amor a sí mismo y ofrecérselo a los demás.
Los movimientos de los animales también se imitan en la danza del vientre: el caminar de la serpiente, el vuelo de la paloma… o algunos de los movimientos que se producen en la naturaleza como el de las olas del mar, o el de las hojas que caen de un árbol.

La música juega un papel importantísimo en la danza del vientre, pues cuando se baila se está interpretando en realidad las notas musicales de cada instrumento que suena, como suelen ser el acordeón, el tar, bendir, darbuka o laúd.
La danza del vientre cuenta con la ventaja además de que cualquiera, sea cual sea su físico , puede practicarla, pues aunque se tienda a asociar a una imagen determinada, el físico no interviene para nada.