Horóscopo de Hoy

Todos los Santos

El uno de noviembre era una fecha clave para los celtas, pues marcaba el comienzo del año céltico y por ello se realizaba un gran festival del fuego.

Los seguidores de la brujería wicca, puesto que son herederos de la cultura celta, siguen celebrando esta festividad con su antiguo nombre: Shamhaim. Para ellos en esta fecha las puertas entre nuestro mundo y el de los difuntos se abren y por eso aprovechan para realizar todo tipo de ceremonias y rituales en los que demuestran una afirmación de la vida frente a la muerte.

La esencia tanto para celtas como para wiccanos es la misma: la celebración de All Hallow’s Eve (traducido, la víspera de todos los santos) como un momento en el que nuestro mundo se conecta con el mundo de los muertos.

Este es precisamente el origen de la famosa celebración de Halloween que tiene lugar la noche del 31 de octubre. Una celebración que mantiene el tono festivo original y en la que se supone que las fuerzas del mal andan sueltas y por eso los niños se disfrazan de monstruos y brujas y van de casa en casa pidiendo caramelos a cambio de no molestar a sus habitantes.

Uno de los símbolos de la festividad de Halloween es Jack O’Lent o también llamado Jack o’Lantern (traducido, Jack el de la linterna o el del farol). La clásica calabaza hueca en la que se talla un rostro humano y se coloca una vela en su interior para crear así un aspecto monstruoso. El origen de este símbolo no está claro. Podría estar en la historia de un granjero llamado Jack que logró engañar al Diablo o también en la de un malvado hombre que fue condenado a vagar por el mundo con su cabeza en la mano como castigo a sus terribles fechorías.

En Europa la festividad más extendida vinculada a esta fecha es la fiesta católica de Todos los Santos, que tiene lugar el 1 de noviembre. Mantiene la vinculación con la idea de unión del mundo de los vivos y el de los muertos, pero se realiza desde una perspectiva no lúdica. En esta festividad se recuerda a los difuntos acudiendo a los cementerios, donde se depositan flores y se encienden velas en memoria de quienes se fueron.

El motivo de utilizar flores frescas está en la creencia de que su esencia reconforta a los difuntos, que puesto que acaban de fallecer, se encuentran en un período confuso en el que aún no comprenden qué son y dónde están. Se trata por tanto, de una ofrenda hacia ellos.

Las velas tienen una capacidad parecida a las de las flores. Su luz hace que nuestros pensamientos fluyan hacia el lugar donde los enviemos ayudando a los difuntos a recorrer su camino, motivo por el cual se encienden durante la celebración de Todos los Santos.

Sea cual sea la forma en que celebremos esta festividad, se trata de una fecha en la que si lo deseamos podremos comunicarnos con "el otro lado".

Ritual de Halloween
Para realizarlo necesitaremos una vela blanca, un espejo pequeño y parte de la comida y bebida que hayamos comido esa noche.

Esto será lo que haremos: colocaremos el espejo de pie - si se trata de un espejo pequeño lo podemos apoyar en la pared - nos colocaremos frente a él, encenderemos la vela, nos la acercaremos a la cara y diremos:
Presencias de los que estuvisteis entre nosotros y a los que amamos, (podríamos decir el nombre de las personas a los que nos dirigimos en concreto) desde aquí yo (diremos nuestro nombre) me dirijo a vosotros para enviaros mis deseos de paz, luz y armonía. Os deseo que encontréis vuestro camino hacia la luz para que podáis continuar vuestro sendero de evolución. Id en paz, con mi deseo de que vuestro camino sea armonioso y placentero. Así sea.

Tras esto nos levantaremos, dejaremos la vela encendida y colocaremos frente al espejo el plato con la comida y la bebida que hayamos consumido esa noche. Antes de irnos a dormir, retiraremos la vela de delante del espejo y la dejaremos quemarse en otro lugar. Por último, daremos la vuelta al espejo.

Si no disponemos de suficiente tiempo y preferimos optar por un ritual más sencillo, podemos simplemente encender una vela para dar luz a esa persona que ya no está y a continuación rezar una oración escrita por nosotros.

Por último señalar que los rituales mágicos debe realizarse siempre desde el respeto. Por lo que si al realizarlo nos sintésemos incómodos por algún motivo, lo daríamos por concluido.