Émile Zola fue un escritor francés nacido en París el 2 de abril de 1840. Este nativo de Aries considerado el líder del movimiento literario denominado "naturalismo", comenzó a trabajar desde muy joven en la editorial Hachette.

Ambicioso y trabajador, Zola se ganó la vida a partir del año 1865 escribiendo relatos, poemas y crítica de literatura y arte. Entre sus novelas más destacadas podemos citar "Thérèse Raquin" "La novela experimental", "Los novelistas naturalistas" y "Les Rougon-Macquart"; esta última, una serie de veinte novelas en las cuales se preocupó por ahondar en las profundidades de diversos aspectos de la vida humana de más de 200 personajes, documentando los males sociales de la época.

A esta nueva escuela de ficción la denominó "naturalismo", cuyas novelas retrataban la vida francesa de finales del siglo XIX. Para algunos críticos de la época, su estilo era exagerado, obsceno y con una conducta esperable de las clases más desfavorecidas. Para otros, su trabajo fue muy bueno y resultó también elogiado.

Apasionado por todo aquello que creía justo como buen nativo de Aries, cuando el militar judío Alfred Dreyfus fue acusado de manera injusta de espionaje a favor de Alemania, el escritor escribió en su defensa el famoso artículo "Yo, acuso". Por esta publicación, Zola fue llevado a presión donde permaneció durante un año. Finalmente, ambos fueron declarados inocentes.

Pionero y de carácter fuerte, Zola representó una importante influencia para los posteriores escritores, no sólo por su literatura, sino por la forma de involucrarse socialmente. Su estilo comprometido lo transformó en un nuevo paradigma cultural de occidente durante la década del 70’.

Este nativo de Aries falleció a causa de una intoxicación producida por la inhalación de gases provenientes de la chimenea de su casa a la edad de 62 años, el 29 de septiembre de 1902. Su dudosa muerte siempre despertó sospechas debido a las reiteradas amenazas de muerte que él acostumbraba recibir.