Si hay una característica que define a los Tauro y que en los niños de este signo se encuentra todavía más marcada esa es su obstinación. De poco o nada sirve llevarle a un niño Tauro la contraria. Son cabezotas desde sus primeros instantes de vida y hasta los últimos, y ante esto los padres sólo pueden armarse de paciencia.

Pero aunque ello complique sencillas tareas como cambiarles de pañal o darles de comer, criar a un niño Tauro también reporta muchas recompensas. Son niños muy mimosos y tiernos a los que les encanta que los abracen, los cojan y los besen y que seguirán siendo así de adultos. Además, son niños alegres, fuertes y decididos.

Desde sus primeros años evidencian que pese a ser obstinados, son niños estables emocionalmente y por eso rara vez llegarán a padecer una depresión cuando sean adultos.

Son niños tranquilos a los que es difícil molestar a no ser que se les exija demasiado, algo que no les gusta. Suelen ser niños más maduros que otros, capaces de portarse bien incluso en ambientes donde hay gente que no conocen. Sólo necesitan un rincón donde jugar tranquilos y pasarán totalmente desapercibidos.

Con unos años más, es un niño que salta cuando se le provoca, presiona o exige que haga algo que no quiere hacer. En estos casos el mejor consejo para sus padres es que utilicen el amor y no la fuerza para sacarle de su cabezonería. Hablarles con cariño y suavidad será siempre lo más eficaz con cualquier niño Tauro. Pero además de con cariño, los niños Tauro necesitan que les hablen con lógica. Con ellos no funciona un “porque sí” o “porque lo digo yo”. Responderán mucho mejor ante una explicación razonada que utilice el sentido común.

Los Tauro son niños con gran capacidad sensorial. Los colores y sonidos que les produzcan armonía les mantendrán muy tranquilos, y los que no los alterarán tremendamente. De ahí la importancia de elegir colores pastel para decorar su habitación.

En cuanto a la educación son niños con aptitudes artísticas y musicales que conviene estimular desde muy pequeños. En el colegio son en general niños trabajadores con una gran capacidad para concentrarse. Se sitúan en un punto intermedio. No son tan brillantes como otros signos, pero tampoco son los típicos niños que se dedican a molestar a sus compañeros. De modo que son capaces de superar con grandes dosis de trabajo cualquier prueba que se les plantee.

Con unos años más observarás que Tauro es un niño atento que nunca se olvidará del cumpleaños de alguien de su familia y a quien no habrá que insistir para que ayude en casa. Aunque no creas que por eso habrá dejado de ser obstinado, que va. Simplemente es que con la edad habrá aprendido el arte de la diplomacia y habrá tenido que aceptar que por mucho que quiera no siempre puede tener siempre razón.

Edúcalo con paciencia, afecto y música y Tauro será un adulto encantador.