El miedo al compromiso en la pareja (que en el fondo no es sino miedo al propio desafío que el amor implica) es uno de los problemas más graves a los que las parejas se enfrentan y que a menudo acaba provocando la ruptura de la relación. Quienes lo sufren ocultan en realidad dos miedos muy frecuentes: el miedo al abandono y el miedo a ser invadidos, es decir, a dejar de ser ellos mismos. Ambos miedos son complementarios y se potencian en un círculo vicioso.
El miedo al abandono es algo que todos podemos sentir puesto que al enamorarnos afloran todas las emociones que vivimos durante nuestra infancia. De hecho, es común que cuanto más felices seamos mayor sea el miedo que tengamos a perder a nuestra pareja. En este punto es fácil que malinterpretemos cualquier gesto de nuestra pareja que no coincida exactamente con lo que nosotros esperábamos de ella y entonces nos sintamos heridos y traduzcamos ese dolor como falta de compromiso por su parte. Pero en este caso este no es el mensaje que nos ha hecho llegar, sino que somos nosotros quienes al percibir el peligro de abandono lo hemos interpretado así.
El miedo al abandono genera tanta ansiedad que no nos permite valorar nuestras vivencias de una manera objetiva. Como no puedo soportar la idea de separarme de mi pareja reclamo más "compromiso" por la suya demostrándole que mi entrega es absoluta. Pero en realidad, la entrega de quien teme ser abandonado nunca es "absoluta" porque está basada en el miedo. Un miedo que busca calmarse a través de la posesión y del control del otro.
Pero el miedo al abandono puede combatirse y se logra desarrollando la confianza en uno mismo, porque si uno es capaz de mirar qué le pasa por dentro, también podrá abrirse a lo que le pasa a su pareja, y por tanto, dialogar con ella.
Complementario al miedo al abandono, es el miedo a dejar de ser uno mismo o a ser invadidoy es algo que tradicionalmente han experimentado con mayor frecuencia los hombres debido a se les ha adjudicado el papel de responsabilizarse del bienestar material y emocional de la pareja. La preocupación por cumplir con ese papel puede invadir hasta tal punto que tenga miedo a dejar de ser "él mismo".
Pero no son solo los miedos de nuestra pareja lo que le impidan comprometerse o iniciar una relación estable. A veces puede ser que nosotros se lo impidamos de forma involuntaria a causa de nuestros propios miedos. Identificarlos nos ayudará a eliminarlos y de esa forma a reforzar nuestro compromiso:
- Identifica tus sentimientos: piensa en cómo te sientes ante tu pareja. Tal vez haya momentos en los que te sientas menospreciado, atrapado, presionado o no amado lo suficiente… trata de detectar esas emociones y miedos.
- Afronta tus miedos: acércate a tus temores y enfŕentate a ellos porque es ahí donde está la raíz del problema. Tanto si se trata del miedo al compromiso como del miedo a la falta de compromiso del otro.
- Echa un vistazo a tu pasado: recuerda momentos de tu infancia en los que hayas sentido lo mismo que sientes ahora, las mismas sensaciones (abandono, un excesivo control, falta de cariño…) recuerda cómo reaccionabas en esos casos y pregúntate si esas viejas reacciones están presentes en tu relación actual. Piensa si no estás viviendo en el fondo la "misma película" y si es así atrévete a cambiarla comportándote de otra forma ante tu pareja ahora que ya conoces el origen de tus miedos e intuyes la causa probable de los suyos.
- Comparte tus temores con tu pareja: identifica los síntomas de tus miedos que amenazan vuestra relación y compártelos con tu pareja. Ayúdale a identificar sus miedos y lo que lo origina y a que los comparta contigo.