Ambos signos de Tierra, pueden fácilmente llevarse bien cuando tienen muchos intereses comunes. Basta una pizca de comprensión y un poco de buena voluntad para crear las bases de una unión duradera en el tiempo.
Mejor todavía les resultará ser socios o tener una actividad conjunta: ambos están dotados de mucha energía, no corren el riesgo de aburrirse. Capricornio puede muy bien llamar al orden al más perezoso y sensual Tauro, el cual a su vez, más paciente, cerrará un ojo frente a los defectos de su compañero.
Los nacidos bajo el signo de Tauro son tranquilos, inteligentes, precavidos y tienen siempre los pies sobre la tierra. Los nacidos bajo el signo de Capricornio son discretos, tradicionales, sentimentales y se manifiestan a través del cariño.
La testarudez de Tauro puede llegar a ocasionar incomodidad en la relación, pero logra compensarlo con su tranquilidad e integridad. Ambos pueden superar cualquier tipo de conflicto porque son tolerantes y atentos. La actitud realista de Tauro combina muy bien con el sentido práctico de Capricornio.
Ambos signos son emprendedores y muy trabajadores con lo cual, en el plano laboral y económico pueden alcanzar grandes resultados. El diálogo que se establece entre ellos es muy claro y preciso. Logran conocerse muy bien a través de las largas conversaciones que mantienen y disfrutan. Tauro y Capricornio anhelan la seguridad económica, al igual que el respeto y la honestidad.
Tanto los nativos de Tauro como los nativos de Capricornio muestran un enfoque práctico para encarar su vida. A su vez, comparten aspectos filosóficos y espirituales. Las ambiciones y la firmeza de Capricornio atraerá al nativo Tauro, quien aportará su cuota de confianza y fuerte determinación para la concreción de proyectos.
Tauro apoyará incondicionalmente la realización de los sueños de Capricornio, en tanto que éste brindará a su compañero Tauro la seguridad y el compañerismo que necesita. La gran concentración que ambos ponen en todos los aspectos de la vida, puede llevarlos a no disfrutar del día a día. Ambos deberán aprender a entretenerse juntos e incorporar elementos variables para no caer en la monotonía y el aburrimiento.
En el terreno sexual, ambos deberán trabajar duro, debido a que Tauro tiene sus necesidades sexuales muy marcadas y Capricornio puede resultar un poco retraído y serio. De todas formas, gracias a la confianza que logran establecer entre ambos, no debería resultar un problema. Con el tiempo Capricornio podrá aprender a disfrutar de una nueva fase de placer sexual.