Unión complicada que puede, tras un desconcertante “flechazo”, alcanzar cimas de gran intelectualidad o degenerar en los más bajos celos recíprocos. El profundo Escorpio puede cansarse de las escenografías intelectualoides y pseudo-artísticas del sentimental Piscis.
Si existe una unión profesional, Piscis puede ser un valioso colaborador, aconsejando nuevas iniciativas, mientras que Escorpio puede ayudar con su energía, voluntad e impulso.
Ambos signos están regidos por el elemento Agua, por lo cual, fluyen de manera natural juntos, muchas veces buscando que sus corrientes, devengan finalmente en un río. Escorpio se sentirá seducido por el imaginativo amante de su pareja, en tanto que Piscis despertará una luz chispeante en la vida de Escorpio.
El Pez y el Escorpión son atraídos magnéticamente el uno hacia el otro mediante una comprensión silenciosa y poderosa. Ya sea una asociación de amigos, colegas, familiares o amantes, la mayoría de las veces sintonizarán sus mentes como la mejor frecuencia de radio. Su comunicación se establece inclusive de una forma “telepática”.
El nativo de Piscis y el nativo de Escorpio tienen la gran habilidad de comunicarse sin tener contacto verbal: su configuración mental funciona por simpatía, donde las palabras terminan siendo superfluas.
El problema entre esta unión tiene que ver con la fortaleza y la debilidad. Quién gana y quién pierde resultará un duro debate. El Pez puede parecer a simple vista, más indefenso ante la presencia del armazón y en especial, por el aguijón característico que posee el Escorpión. Pero los Piscis muestran una gran capacidad de adaptabilidad y pueden nadar hacia arriba, hacia abajo o alrededor de cualquier obstáculo. Razón por la cual, no habrá que subestimar al Pez frente a una contienda con su pareja Escorpión.
Para que una relación afectiva funcione entre estos dos nativos, Escorpio deberá ser más comprensivo frente a la sensibilidad de Piscis, en tanto que éste tendrá que tolerar la terquedad de su compañero e intentar hacerle entender que existen otros puntos de vista.
En el plano sexual, la atracción que se genera entre un Escorpión y un Pez es irresistible. Los dos se mostrarán apasionados y leales, lo que resultará fácil que puedan disfrutar de un compañerismo natural. Escorpio, una vez que se compromete, se entrega totalmente. Además, con la influencia del inquisidor Plutón y el apasionado Marte, protegerá con gran devoción a su ser amado. Será una combinación cargada de un sensual erotismo y profunda espiritualidad.