La parte más débil y a la que debe prestar mayor atención todo nativo de Leo es el corazón. Tiene tendencia a sufrir todo tipo de enfermedades en este órgano, desde simples arritmias a fatales infartos. Por ello es muy importante que aprenda a cuidarse y a llevar una dieta baja en grasas y que le ayude a mejorar su circulación sanguínea.
Entre los alimentos más favorables para Leo se encuentran:
- Hortalizas (zanahorias, nabos, aguacates, pepino, etc.)
- Pescado blanco (rape, merluza, bacalao…)
- Fruta (especialmente las cerezas, melocotones, manzanas y ciruelas)
- Cereales
Por contra, existen otro tipo de alimentos que es recomendable que Leo trate de evitar:
- Carnes grasas y embutidos (en su lugar puede tomar pollo o pavo asado o cocido)
- Crustáceos
- Leche entera (puede sustituirla por leche desnatada pero con moderación)
- Estimulantes como café o té
Por otro lado los nacidos bajo el signo de Leo tienen tendencia a la obesidad, especialmente a partir de los cuarenta años. Es por ello importante que aprendan a cuidarse lo antes posible. Para ello es bueno que se acostumbren a cenar muy ligero y a no beber durante las comidas. Un ejemplo de cena adecuada para Leo sería por ejemplo un caldo de verduras y unas rodajas de piña natural.
Asimismo y aunque resulte obvio, en el caso de alguien con tendencia a padecer enfermedades coronarias como Leo, resulta totalmente desaconsejable el consumo de tabaco. También lo es el de alcohol, cuyo consumo puede sustituir por agua mineral o zumos de frutas frescas. Tan solo en ocasiones muy excepcionales debería tomarlo, siendo el whisky y la cerveza las únicas bebidas permitidas.
Junto a estas recomendaciones nutricionales Leo necesita además para mantener un estado de salud óptimo, vivir en unas condiciones de tranquilidad, aire puro y un horario de comidas fijo. En este estado siempre le vendrá bien encontrar tiempo para practicar algo de deporte o al menos, caminar con regularidad.