¿Alguna vez te has preguntado cómo gestionas tus nervios? Descubre si lo haces bien y eres una persona tranquila o si por el contrario tienes mucho que hacer para mejorar.
Pregunta
1
de
7
Todo apunta a que no siempre controlas igual tus nervios:
Resultado: "MANOJO DE NERVIOS"
Eres una persona que se pone nerviosa con facilidad y a menudo. No lo haces de forma consciente, pero no lo puedes evitar. Todo lo que suponga un cambio o una cierta incertidumbre en ti te pone un nudo en el estómago y hace que te duela la cabeza. Desde la llegada de un compañero nuevo a tu trabajo, a llegar cinco minutos tarde a tu cita con el dentista o llamar a tu madre al móvil y que no te lo coja. Todas son situaciones que provocan un tremendo malestar en ti y una gran angustia. Deberías aprender a tratar de diferenciar aquellas cuestiones importantes y por las que merece la pena preocuparse un poco, de las que no lo son.
Eres una persona que se pone nerviosa con facilidad y a menudo. No lo haces de forma consciente, pero no lo puedes evitar. Todo lo que suponga un cambio o una cierta incertidumbre en ti te pone un nudo en el estómago y hace que te duela la cabeza. Desde la llegada de un compañero nuevo a tu trabajo, a llegar cinco minutos tarde a tu cita con el dentista o llamar a tu madre al móvil y que no te lo coja. Todas son situaciones que provocan un tremendo malestar en ti y una gran angustia. Deberías aprender a tratar de diferenciar aquellas cuestiones importantes y por las que merece la pena preocuparse un poco, de las que no lo son.
Resultado: "PUNTO MEDIO"
Eres una persona que se pone nerviosa con facilidad y a menudo. No lo haces de forma consciente, pero no lo puedes evitar. Todo lo que suponga un cambio o una cierta incertidumbre en ti te pone un nudo en el estómago y hace que te duela la cabeza. Desde la llegada de un compañero nuevo a tu trabajo, a llegar cinco minutos tarde a tu cita con el dentista o llamar a tu madre al móvil y que no te lo coja. Todas son situaciones que provocan un tremendo malestar en ti y una gran angustia. Deberías aprender a tratar de diferenciar aquellas cuestiones importantes y por las que merece la pena preocuparse un poco, de las que no lo son.
Eres una persona que se pone nerviosa con facilidad y a menudo. No lo haces de forma consciente, pero no lo puedes evitar. Todo lo que suponga un cambio o una cierta incertidumbre en ti te pone un nudo en el estómago y hace que te duela la cabeza. Desde la llegada de un compañero nuevo a tu trabajo, a llegar cinco minutos tarde a tu cita con el dentista o llamar a tu madre al móvil y que no te lo coja. Todas son situaciones que provocan un tremendo malestar en ti y una gran angustia. Deberías aprender a tratar de diferenciar aquellas cuestiones importantes y por las que merece la pena preocuparse un poco, de las que no lo son.
Resultado: "LA MUJER TRANQUILA"
Tu carácter es tranquilo y sereno por naturaleza. No van contigo las preocupaciones, y si tienes algún problema tratas siempre de ver la parte positiva o de pensar en la forma más eficaz y rápida de solucionarlo por lo que mientras lo arreglas tampoco te quita el sueño. No entiendes por ejemplo, como tus amigas pueden estar tan preocupadas pensando qué se pondrán cuando llegue el sábado por la noche cuando para ti es algo sin importancia, una decisión más que tomar. Tienes suerte de saber tomarte las cosas con tanta calma aunque quizá en las situaciones importantes alguien pueda tachar tu actitud de falta de interés. En cualquier caso, seguro que esto es algo que a ti no te preocupa.
Tu carácter es tranquilo y sereno por naturaleza. No van contigo las preocupaciones, y si tienes algún problema tratas siempre de ver la parte positiva o de pensar en la forma más eficaz y rápida de solucionarlo por lo que mientras lo arreglas tampoco te quita el sueño. No entiendes por ejemplo, como tus amigas pueden estar tan preocupadas pensando qué se pondrán cuando llegue el sábado por la noche cuando para ti es algo sin importancia, una decisión más que tomar. Tienes suerte de saber tomarte las cosas con tanta calma aunque quizá en las situaciones importantes alguien pueda tachar tu actitud de falta de interés. En cualquier caso, seguro que esto es algo que a ti no te preocupa.