Las relaciones entre padres e hijos no son fáciles. Si nunca te has parado a analizar cómo es la tuya, te echamos una mano con este entretenido test. Seguro que sacas algo en claro.
Pregunta
1
de
7
Parece que la relación que tienes con tus padres no es siempre igual:
Resultado: "ESTUPENDAMENTE"
A pesar de que ya no tienes cinco años, continúas siendo la niña mimada de tus padres. No tienes ningún problema en reconocerlo porque te encanta sentirte querida por ellos y que cuiden de ti. A cambio tú haces lo que te piden, no les llevas la contraria y jamás discutes con ellos. Cuando quieres convencerles de algo utilizas tu mejor sonrisa, y casi siempre acabas saliéndote con la tuya. El único problema que plantea esta situación es que, por si no te has dado cuenta aún, esto no te funcionará con el resto del mundo. Si quieres el cariño y favor de los demás tendrás que ganártelo con tu simpatía y tu forma de ser e incluso habrá veces en las que no lo consigas.
A pesar de que ya no tienes cinco años, continúas siendo la niña mimada de tus padres. No tienes ningún problema en reconocerlo porque te encanta sentirte querida por ellos y que cuiden de ti. A cambio tú haces lo que te piden, no les llevas la contraria y jamás discutes con ellos. Cuando quieres convencerles de algo utilizas tu mejor sonrisa, y casi siempre acabas saliéndote con la tuya. El único problema que plantea esta situación es que, por si no te has dado cuenta aún, esto no te funcionará con el resto del mundo. Si quieres el cariño y favor de los demás tendrás que ganártelo con tu simpatía y tu forma de ser e incluso habrá veces en las que no lo consigas.
Resultado: "BIEN"
Tienes una relación tranquila y sosegada con tus padres. Respetas su autoridad y ellos también te respetan a ti y tus decisiones te lo demuestran confiando en ti siempre. Os lleváis bien en general, pero eso no quiere decir que acostumbres a darles la razón si crees que no la llevan. Si este es el caso, tú prefieres hablar tranquilamente el tiempo que sea necesario y por supuesto, argumentar tu postura antes de ponerte como una loca a discutir. Levantar la voz, no es tu estilo ni tampoco el de tus padres a la hora de relacionarse contigo y por eso entre los tres lográis mantener un ambiente de cordialidad envidiable, algo que seguro que te ha ayudado mucho en tus relaciones con los demás.
Tienes una relación tranquila y sosegada con tus padres. Respetas su autoridad y ellos también te respetan a ti y tus decisiones te lo demuestran confiando en ti siempre. Os lleváis bien en general, pero eso no quiere decir que acostumbres a darles la razón si crees que no la llevan. Si este es el caso, tú prefieres hablar tranquilamente el tiempo que sea necesario y por supuesto, argumentar tu postura antes de ponerte como una loca a discutir. Levantar la voz, no es tu estilo ni tampoco el de tus padres a la hora de relacionarse contigo y por eso entre los tres lográis mantener un ambiente de cordialidad envidiable, algo que seguro que te ha ayudado mucho en tus relaciones con los demás.
Resultado: "HORROROSAMENTE"
Lo tuyo con tus padres es verdaderamente complicado. El ambiente que se respira en vuestra casa es tormentoso porque siempre tienes la sensación de que todo lo hacen y dicen para herirte. Ni te planteas que quizá puedas estar equivocada, y lo más probable es que esto sea precisamente lo que está ocurriendo. ¿Por qué no pruebas a hablar con ellos con calma la próxima vez que haya algún problema? Quizá te sorprenda saber que lo que les sucede a tus padres es que no saben cómo tratarte porque todo te lo tomas a mal. Prueba a relajarte y piensa en lo mucho que tus padres han dado por ti. Te darás cuenta de lo mucho que les importas y seguro que desde ese día todo funciona mejor.
Lo tuyo con tus padres es verdaderamente complicado. El ambiente que se respira en vuestra casa es tormentoso porque siempre tienes la sensación de que todo lo hacen y dicen para herirte. Ni te planteas que quizá puedas estar equivocada, y lo más probable es que esto sea precisamente lo que está ocurriendo. ¿Por qué no pruebas a hablar con ellos con calma la próxima vez que haya algún problema? Quizá te sorprenda saber que lo que les sucede a tus padres es que no saben cómo tratarte porque todo te lo tomas a mal. Prueba a relajarte y piensa en lo mucho que tus padres han dado por ti. Te darás cuenta de lo mucho que les importas y seguro que desde ese día todo funciona mejor.