Test: ¿Sabes guardar un secreto?

1. Tu madre te desvela el secreto de la famosa tarta familiar…

A.- Comentas con tu mejor amigo lo curioso y sencillo que es ese secreto.

B.- Sorprendes a tus amigos con una tarta hecha por tí en la próxima cena que hagáis.

C.- Como no lo apuntas, la siguiente vez que quieres ponerla en práctica te has olvidado de qué era.

2. Vuelves a casa cuando al final de la calle ves a dos de tus compañeros de trabajo... ¡cogidos de la mano!

A.- Le das la enhorabuena a los dos al día siguiente cuando te los cruzas por el pasillo.

B.- Les haces una foto con el móvil y se la envías a tu compañera de mesa en la oficina.

C.- Te alegras por ellos y les guardas el secreto.

3. Tu pareja se tropieza y rompe sin querer un jarrón de tu madre...

A.- Le ayudas a pegarlo y si tu madre pregunta dices que has sido tú.

B.- Se te escapa sin querer la historia del jarrón en la próxima comida familiar.

C.- Le cuentas lo ocurrido a tu madre en cuanto aparece por la puerta (al fin y al cabo con tu pareja no se enfadará).

4. ¿Qué haces si tu mejor amigo te cuenta que ha dado un golpe al coche de su padre?

A.- Tramáis juntos una historia convincente para el día en que su padre lo descubra y pregunte.

B.- Se lo cuentas a tu madre la próxima vez que te acusa de ser un irresponsable.

C.- Al día siguiente le preguntas a la hermana de tu amigo si ya está el coche arreglado.

6. Te presentas al examen de conducir y pillas a la persona de la mesa de al lado copiándose de ti..

A.- Avisas de inmediato al examinador para que lo suspenda.

B.- La verdad es que ni te habías dado cuenta. Creías que se copiaba de el de tu derecha.

C.- Es su problema. Continúas haciéndolo como si nada.

7. Imagina que cuentas a alguien un cotilleo que has oído y más tarde te enteras de que era falso, ¿qué haces?

A.- Te sientes tremendamente avergonzado y esperas que nadie se entere de que lo contaste.

B.- Te disculpas con la persona implicada y con la persona a la que se lo contaste y te prometes a ti misma que jamás te volverá a pasar.

C.- No le das demasiada importancia. ¡Que más da!.

Tu forma de actuar ante un secreto depende de la ocasión. Normalmente te sitúas entre los siguientes perfiles:

Resultado: MUDO COMO UNA PLANTA.
Eres la persona perfecta para contarle un secreto y de hecho tus amigos lo saben, ya que eres el confidente de muchos de ellos. Valoras mucho esa confianza que en ti depositan y por nada del mundo se te ocurriría traicionarles. A pesar de esto a veces deberías plantearte que no es lo mejor "ver, oír y callar". Quizá si lo que te cuenta un amigo es un asunto serio le ayudes más contándolo que manteniéndolo en silencio.

Resultado: "DESPISTADO COMO UN PIOJO".
Cuando te piden que guardes un secreto lo haces, pero eres tan despistado que se te acaba escapando sin querer. Aunque tus amigos ya te conocen y saben que lo haces sin mala intención eso no te exime de toda culpa. Deberías esforzarte mucho más. Sobre todo cuando esa información que puedes revelar no habla de ti sino de los demás. De lo contrario perderás la confianza de tus amigos.

Resultado: HABLADOR COMO UN LORO.
Definitivamente no sabes guardar secretos. A ti te encanta hablar y te da igual que sea de ti que de los demás. ¡Tu lo cuentas todo! Aunque esta actitud te parezca divertida lo cierto es que esta actitud acabará volviéndose contra ti antes o después. Si no cambias acabarás quedándote solo y solo te darás cuenta de ello cuando estés triste y más necesites el apoyo de un verdadero amigo.