Horóscopo de Hoy

Rituales para la noche de San Juan

La noche del 23 al 24 de Junio es una noche mágica y única y por ello no debemos dejar pasar la oportunidad de invocar a las fuerzas mágicas para pedirles, por ejemplo, encontrar el amor o mejorar nuestra situación económica. Ambos rituales son muy similares y sencillos y utilizan un procedimiento muy parecido.

Ritual de amor para la noche de San Juan
Para llevar a cabo este ritual necesitamos: una vela rosa (mejor si podemos untarla con aceite de amor), incienso de amor (o en su lugar incienso de canela o rosa), cerillas, aceite de verbena, un saquito de tela rosa, cordoncillo rojo, cordoncillo verde, purpurina roja, un imán (puede ser un pedazo pequeño), ceniza de la hoguera de San Juan y, si queremos, también una rosa seca.

Deberemos acudir a la hoguera de San Juan con nuestra vela rosa. Encenderemos esta a partir de una rama de la propia hoguera, y una vez la tengamos encendida, nos retiraremos a un lugar más o menos tranquilo a continuar con el ritual. Lo siguiente que haremos será encender el incienso con la cerilla. Cogeremos el cordón verde y le haremos siete nudos mientras miramos a la vela y pensamos en nuestro deseo: encontrar el amor sin pensar en nadie en concreto. Con cada nudo que tensemos, diremos: Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el amor hacia mí.

Cuando hayamos terminado cogeremos un puñado de purpurina roja y la lanzaremos al aire dejando que nos caiga encima. Seguidamente cogeremos un pedacito de cera de la vela, al que daremos con nuestras manos forma de corazón, y lo meteremos en el saquito de tela junto con el cordón verde con los nudos, un poco de purpurina y otro poco de ceniza de la hoguera. Antes de cerrarlo diremos: Oh símbolos del amor y de los poderes de esta noche mágica, os pido que rellenéis este saquito de amor para atraer hacia mí el ser que me está destinado y llenar mi vida de amor y felicidad. Por el poder de la noche de San Juan, ¡que así sea!

Esperaremos con el saquito sin cerrar hasta que la vela se consuma. Cuando lo haya hecho, añadiremos al saquito el imán, unas gotitas del perfume de aroma de verbena y si la tenemos, la rosa seca. Por último cerraremos el saquito con el cordoncillo rojo y lo guardaremos en un lugar cerca de nuestra cama.

Ritual del dinero para la noche de San Juan
Estos son los materiales que necesitaremos: una vela verde (mejor si está ungida con aceite del dinero), incienso de dinero (o en su lugar incienso de canela), cerillas, aceite de verbena, un saquito de tela naranja, un cordoncillo verde, purpurina dorada, un cordoncillo dorado, un trozo de imán, ceniza de la hoguera de San Juan, y de forma opcional, una moneda dorada.

Acudiremos a la hoguera de San Juan con la vela verde y trataremos de encenderla utilizando una rama o madera de la propia hoguera al ser posible. Una vez encendida nos apartaremos a un lugar en el que podamos estar a solas. Allí encenderemos el incienso, cogeremos el cordón dorado y le haremos siete nudos. Por cada nudo que hagamos diremos: Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el dinero hacia mí.

Con los siete nudos hechos, cogeremos un puñado de purpurina dorada y la lanzaremos al aire dejando que caiga sobre nosotros. A continuación cogeremos una bolita de cera de la vela a la que daremos forma de moneda y dibujaremos un pentagrama sobre ella. La introduciremos en el saquito, junto con un poco de purpurina, un poco de las cenizas de la hoguera de San Juan y el cordoncillo dorado con los nudos mientras decimos: Oh símbolos de la prosperidad y de los poderes de esta noche mágica, os pido que rellenéis este saquito de dinero para atraer hacia mí la prosperidad económica que me está destinada y llenar mi vida de tranquilidad y felicidad. Por el poder de la noche de San Juan, ¡que así sea!

No cerraremos todavía el saquito, sino que esperaremos a que la vela se consuma. Cuando lo haya hecho arrojaremos la purpurina que nos quede por puertas y ventanas hacia afuera diciendo: Que este polvo brillante guíe el camino del dinero hacia mí.

Seguidamente meteremos en el saquito el imán, unas gotitas del perfume de aroma de verbena y si la tenemos, la moneda dorada. Por último lo cerraremos con el cordoncillo verde.