Horóscopo de Hoy

Rituales de amistad

Las relaciones afectivas son fundamentales en la vida de las personas. Todos desarrollamos mantener relaciones estrechas con las personas que son importantes para nosotros como nuestros familiares, nuestros amigos íntimos o nuestra pareja. Esas personas se convierten en imprescindibles en nuestra vida y por eso sufrimos tanto cuando sucede algo que altera la unión entre nosotros y por ejemplo, un amigo. Algo que por otro lado, es habitual.

Afortunadamente la magia blanca también nos puede ayudar en este tipo de situaciones en los que necesitamos encontrar la forma de solucionar un malentendido, desterrar sentimientos negativos o restaurar el equilibrio perdido.

-Ahuyentar viejos rencores
Con este ritual lograremos olvidar viejos resentimientos respecto a un amigo, conseguiremos reconciliarnos con él y que todo vuelva a la normalidad.
Para realizar este ritual necesitaremos: una piedra, papel y lápiz, una vela blanca, una caja de cerillas, una planta de salvia, una cinta blanca y un macetero con tierra.
Encenderemos la vela blanca con una cerilla y escribiremos en el papel con todo tipo de detalles el motivo que nos ha provocado el resentimiento hacia esa persona. Cuando acabemos escribiremos lo siguiente debajo de lo que hemos escrito "Este es el final de esto, este es el fin" Envolveremos la piedra con el papel y los ataremos con la cinta.
A continuación cogeremos el macetero con tierra y enterraremos en el la piedra visualizando como con ello estamos enterrando también nuestro rencor. Cuando terminemos, plantaremos la salvia encima. Regaremos y cuidaremos con cariño la salvia y si queremos que el ritual sea aún más efectivo, invitaremos a comer al amigo objeto de este ritual preparando una comida en la que no falte la salvia.

- Cerrar una herida
Si lo que nos sucede es que hemos discutido con un amigo y queremos que la herida que se ha abierto entre nosotros se cierre, este es el ritual que necesitaremos.
Antes de ponernos manos a la obra preparemos lo siguiente: una foto nuestra, una foto de la otra persona o si no tuviésemos ninguna algo que le pueda representar de alguna forma, un bote de miel, una cuchara y una cinta blanca.
Comenzaremos cogiendo la fotografía u objeto que representa a nuestro amigo. Le diremos todo lo que necesitemos decirle, pero siempre desde una perspectiva positiva ya que lo que buscamos es cerrar la herida entre ambos, no acrecentarla con reproches.
Cuando hayamos terminado nos comeremos una cucharada de miel y pensaremos en las cosas que nos gustan o que admiramos en nuestro amigo. Cuando las hayamos dicho todas, cogeremos las dos fotografías (la nuestra y la suya, o su objeto), las juntaremos cara con cara y las ataremos con la cinta blanca dejándolas en un lugar visible y seguro.

- Transmitir la luz del amor
Puede suceder también que lo que busquemos sea hacer más cercana la relación que nos une a un amigo o familiar. En ese caso, este ritual es excelente y podremos usarlo también para sentirnos más próximos al grupo o comunidad a la que pertenezcamos.
En este caso no necesitaremos mucho, tan solo una vela blanca, unas cerillas y lápiz y papel.
Lo que haremos será encender la vela con la cerilla y pensar en la persona a la que queremos enviar nuestro amor. Seguidamente escribiremos su nombre en el papel y lo pondremos debajo de la vela. Visualizaremos una espiral de energía positiva saliendo de la vela y rodeando a esa persona, proporcionándole salud y felicidad a la que añadiremos nuestros buenos deseos.