Muchas corrientes filosóficas y religiosas desde la Antigüedad han desarrollado diversas teorías respecto a la vida después de la muerte. Algunas de ellas, han incluido la noción de la reencarnación en sus creencias cotidianas.
Desde Egipto nos llega el legado de los sacerdotes quienes argumentaban que el alma, después de la muerte, ingresaba a la Tierra de Osiris (dios de los muertos) y que el ser humano era inteligencia luminosa que se revestía de una sustancia llamada alma para habitar en el cuerpo.
Los egipcios creían en la inmortalidad del espíritu y practicaban el embalsamiento con el fin de conservar todas las materias para el momento en el que el soplo del Ba vivificará el alma.
Para algunas etnias africanas, la reencarnación representa un rol social bastante importante. Los kikuyo en Kenia, por ejemplo, diferencian dos almas entre sus muertos: una colectiva o “social”, que se reencarna en otra persona y otra que logra alcanzar el mundo de los ancestros.
En Oriente, países como Japón, China, Mongolia, Indonesia, etc. siguen siendo fieles creyentes de la teoría de la reencarnación. En el Tíbet, encontramos la presencia de un guía espiritual llamado Dalai Lama, quien representa la reencarnación de su predecesor.
En India, por otra parte, encontramos la práctica del Budismo, cuyo fundador fue el príncipe Siddharta. Las enseñanzas de Buda, quien popularmente vivió en el siglo IV aC., son muy parecidas a las del Hinduismo: la vida es un continuo devenir de nacimientos, muertes y reencarnaciones (Rueda del Samsara), aunque agrega la importancia de interrumpir este proceso a partir de la superación del Karma y de esta forma, alcanzar la iluminación.
Para los hindúes, el alma se reencarna en una existencia superior, inferior o intermedia como consecuencia de efectuar acciones buenas o malas. El karma refiere a esas acciones producidas en vidas anteriores. El mérito que una persona haya acumulado en su vida, se verá reflejado de esta forma, en su vida posterior.
En la actualidad, la Doctrina Cristiana oficial rechaza el concepto de reencarnación argumentando que es contraria a la Biblia. De todas formas, algunos grupos que promueven nuevas creencias para la Nueva Era, aseguran que estos temas pueden encontrarse en la Biblia, interpretando abiertamente las enseñanzas de Jesús, su vida, su muerte, su resurección y ascenso al Cielo.
Muchas dudas quedan aún, aunque la llegada de la Era de Acuario ha permitido abrir una nueva puerta para dejar atrás viejos dogmas y dar paso a una mayor profundización respecto a la vida después de la muerte, el karma y la reencarnación, con el fin de entender y hacer más comprensible la existencia humana.