Horóscopo de Hoy

La oxitocina

Todos hemos oído hablar del sistema de lucha o huida, pero es menos común conocer su opuesto, el sistema de calma y contacto. Este sistema funciona cuando estamos en reposo. En esa aparente quietud nuestro organismo tiene mucha actividad, pero no dirigida al movimiento o al esfuerzo.
El sistema de calma y contacto hace que el sistema circulatorio y el corazón se relajen y los procesos digestivos se intensifiquen. De esa forma ayuda a nuestro cuerpo a transformar la nutrición en energía para su uso posterior y a reducir nuestro nivel de hormonas del estrés. En ese estado de calma, bajamos nuestras defensas y nos volvemos más receptivos, abiertos, mucho más interesados en todo cuanto nos rodea y miramos el mundo que nos rodea desde una perspectiva más optimista.

La fórmula que permite al sistema de calma y contacto obtener todos estos beneficios es la producción entre otras hormonas, de oxitocina.

Inicialmente se atribuyó a la oxitocina un papel relacionado con el parto y la lactancia, se le consideró por tanto, una hormona femenina. Pero su papel es mucho más importante. Distintos estudios han revelado que está presente en todas las especies de mamíferos y que machos y hembras la producen por igual.

pareja abrazada

Existen diferentes formas de favorecer la producción de esta hormona: la práctica de deporte, las terapias de medicina alternativa, la meditación, el contacto físico, una buena comida, tumbarnos al sol en la playa, un baño de agua caliente, la meditación, un masaje agradable, las relaciones sexuales e incluso los recuerdos y pensamientos positivos… Existen otras sin embargo con efectos nocivos a largo plazo como el consumo de grasas, de alcohol o de fármacos.

El tacto es una de las formas más eficaces de liberación de oxitocina y de activación del sistema de calma y contacto. La piel en los humanos y los animales traslada constantemente informaciones del exterior hasta el sistema nervioso. Es el órgano sensorial más grande del que disponemos, registra el calor, el frío, el tacto y el dolor. El tacto regular y agradable (con una frecuencia de aproximadamente 40 veces por minuto) induce a un estado de calma, es adecuado para el crecimiento y la salud, mejora la sociabilidad y reduce el estrés. A su vez la oxitocina puede favorecer el deseo de contacto, lo que a su vez libera todavía más oxitocina, y así sucesivamente.

Entre los efectos positivos que produce esta hormona de la calma y el amor se encuentran:
- Mejora de la memoria social: cuando conocemos a alguien bajo el influjo de la oxitocina, su recuerdo permanece imborrable en nuestra mente.
- Favorece la calma y reduce el dolor: las cantidades pequeñas de oxitocina reducen la ansiedad y aumentan la curiosidad, pero cantidades más grandes producen calma y sueño. En ambos casos se produce un alivio del dolor y la sensibilidad frente al dolor disminuye.
- Mejora la capacidad de aprendizaje: al reducir el estrés nos proporciona una calma que a su vez contribuye a que nuestra concentración funcione mejor.
- Equilibra la temperatura corporal: la oxitocina ayuda a trasladar el calor de una parte del cuerpo hacia otras.
- Regula los fluidos del cuerpo: la oxitocina es la responsable de la evacuación del agua y actúa de forma combinada con la vasopresina (que actúa en sentido contrario)
- Estimula el crecimiento y la cicatrización

Pese a la importancia del sistema de calma y contacto, necesitamos tanto el sistema de lucha y huida como el de calma y contacto porque cada uno de los dos nos permite reaccionar de forma óptima en diferentes situaciones. Para gozar de buena salud a largo plazo es necesario un equilibrio entre ambos sistemas.