La presencia de esta línea apunta a una intuición y un instinto muy desarrollados en una persona, como si de un sexto sentido se tratase.
Suele confundirse con la línea de la salud o de Mercurio y nace en la parte baja de la palma, cerca de la muñeca, subiendo hacia el dedo meñique y arqueándose suavemente al final.
Es un signo de lucidez mental que facilita el trabajo de todas las personas que se dedican a profesiones creativas.