Años: 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018
Nombre en chino: Gou
Principio: Yang
Hora de influencia: 19.00 - 21.00
Número: 9 y 5
Color: Turquesa
Piedra: Diamante
Compatibles con: Caballo, Liebre, Tigre
Incompatibles con: Dragón, Cabra
Los nativos del signo del Perro se distinguen por ser nobles, leales, honestos, obedientes y protectores con los suyos.
Astutos, ingeniosos y muy observadores, tienen una gran capacidad para descubrir la verdadera cara de las personas y no fallar. Lo que hace que difícilmente puedan ser engañados por alguien que finge ser lo que no es en realidad.
Son animales idealistas que no dudan en embarcarse en la defensa de los más débiles comprometiéndose firmemente con ello. Algo que sin embargo no hace que en ningún momento pierdan la noción de la realidad.
Son personas muy tranquilas que odian la violencia. Hay que atacarlos duramente para lograr que “enseñen los dientes”. Claro que cuando lo hacen, pueden cambiar por completo y llegar a ser agresivos.
Para el Perro las personas más importantes de su vida son su familia y sus seres queridos. Por ellos es capaz de sacrificarse. Tiene un marcado sentido de la protección. Pero a pesar de manifestar una actitud cariñosa y encantadora hacia estas personas, es capaz de ser todo lo contrario con quienes no tienen su confianza. Algo que le sucede a menudo puesto que tiende a ser desconfiado. Pero las dualidades no acaban aquí. Mientras que cuando está con los demás es alegre y divertido, internamente cae con frecuencia en el pesimismo.
Respecto a los cambios, el Perro es un animal un tanto conservador. No le gustan demasiado, ni tampoco las sorpresas, ya que las ve como una amenaza.
En el amor le cuesta demostrar sus sentimientos y a menudo se le tacha de frío y exigente. Por contra es un animal fiel que al igual que espera que su pareja lo sea con él, jamás sería capaz de cometer una infidelidad.
Entre los aspectos más negativos del Perro encontramos su ya comentado pesimismo, su carácter difícil y malhumorado, su capacidad para criticar de forma despiadada, su incapacidad para reconocer sus errores y su autoritarismo.
Respecto a su salud, son animales fuertes que no suelen padecer enfermedades importantes. Aunque eso sí, en el momento en que les duele algo tienden a creer que tienen todas las enfermedades del mundo. En absoluto. Las dolencias más importantes en este animal sagrado son las relacionadas con las articulaciones, aunque en edades avanzadas y como consecuencia de no haber practicado demasiado deporte durante toda su vida.
Otros problemas de salud que puede padecer son afecciones cutáneas como alergias y también resfriados constantes debido a un sistema inmunológico resentido a causa de un bajón emocional.
Madera (1934 y 1994)
Este elemento hace del Perro alguien dispuesto a ayudar en lo que sea y cuando sea. Es prudente, reflexivo, y tiene un humor menos ácido. Se trata de alguien a quien verdaderamente es difícil hacer enfadar.
Tiene menos iniciativa que los Perros de otros elementos, y por ello prefiere obedecer a dar órdenes. También en sus relaciones de pareja, en las que prefiere que lleven la iniciativa pero por contra se muestra más afectuoso.
Es más tranquilo y no tiene prisa por conseguir sus objetivos, puesto que sabe que antes o después los logrará.
Fuego (1946 y 2006)
El fuego hace que el Perro tenga mucha más iniciativa y sea menos perezoso. Lo convierte en un animal curioso al que le encanta explorar y descubrir cosas y lugares desconocidos.
Pero este elemento también tiene sus consecuencias negativas. Hace que el nativo de este signo tenga un carácter fácilmente irritable y que sea demasiado directo y vehemente a la hora de defender sus ideas.
En el terreno artístico destaca el Perro perteneciente a este elemento pues tiene grandes dotes para las artes, sobre todo para la creación manual.
En el amor, el Perro de fuego es un conquistador nato que rehuye del compromiso. Pese a esto, cuando se decide a tener pareja es fiel.
Metal (1970)
El metal incrementa la naturaleza idealista del Perro convirtiendo su necesidad de defender su ideología en su prioridad absoluta. Sus principios morales son para este nativo muy importantes y esto hace que el hecho de no compartirlos sea incompatible con ser su amigo.
Pese a lo anterior es una persona muy noble e intelectual que es capaz de destacar tanto en las letras como en las ciencias.
El carácter del Perro también se ve influenciado notablemente por culpa de este elemento. Es muy cambiante hasta el punto de pasar de la felicidad absoluta al pesimismo más terrible.
Agua (1982)
El Perro de agua es bondad incondicional. Es un alma caritativa que se desvive por hacer cuanto le pidan los demás. Es sensible, empático, tranquilo y necesita sentirse querido y respetado por las personas que forman parte de su entorno. Tanto, que a menudo piensa más en los demás que en sí mismo y eso hace que personas con un corazón menos noble que el suyo acaben abusando de él. Algo que debería tener en cuenta para tratar de evitarlo.
Por otro lado el agua le concede un plus a su ya de por sí desarrollada intuición.
Tierra (1958 y 2018)
La Tierra hace del Perro un animal conservador, tradicional, introvertido y centrado en sus objetivos. Alguien a quien le gusta ir poco a poco y que no se precipita en sus decisiones.
Se trata de una persona la nacida bajo este signo, cauta y reservada que prefiere escuchar a hablar y a la que por cierto no se le dá nada mal hacerlo. La mayoría de sus amigos acuden a él para pedirle consejo, ya que suele ser muy acertado en sus recomendaciones.
Respecto al amor, es una persona más sensual que romántica.
Entre las personalidades célebres que pertenecen al signo del Perro se encuentran entre otros: Teresa de Calcuta, Madonna, Elvis Presley, Bill Clinton o Michael Jackson.