Horóscopo de Hoy

El niño Sagitario

Los niños Sagitario son alegres y juguetones. Necesitan sentirse queridos y acogidos dentro de su familia y por eso para ellos la mejor nana con la que dormirse son las voces de sus padres charlando de fondo. Cuanto más acogedor y familiar sea el ambiente de amor y felicidad en el que crezca mejor será su desarrollo. De lo contrario pueden convertirse en el futuro en adultos introvertidos y sarcásticos.

Son niños que rápidamente aprenden el valor de la sinceridad y la honestidad y que demandan a sus padres que les paguen con la misma moneda. De lo contrario, se niegan a obedecerles y cuando sean adultos apenas aparecerán por casa. De ahí la importancia de ser sinceros con ellos si queremos que obedezcan sin resistencia. Aunque su mente inquisitiva no podrá evitar cuestionar si existe o no lógica tras las órdenes que reciban. Si de verdad queremos que una orden funcione con un niño Sagitario hay que dedicar un tiempo a explicarles los motivos que hay detrás de nuestras normas.

Los niños Sagitario son niños que necesitarán que se les enseñe a administrar su dinero desde bien pequeños. Tendrán que aprender a guardar algo y no gastarlo todo si no quieren llegar a la edad adulta siendo unos “manirrotos”.

Tanto los niños como a las niñas Sagitario no serán de los que lloren por tener que ir a la escuela. Se sentirán atraídos por el aprendizaje y sólo una metodología demasiado rutinaria y aburrida podrá apagar su sed por aprender. Una educación progresista hará que los pequeños Sagitario estudien con interés. Aunque, de cualquier forma, necesitarán por parte de sus padres el reconocimiento por sus logros académicos para seguir esforzándose en la escuela.

En la misma escuela, o quizá más adelante, los niños Sagitario pueden mostrar cierto interés por la religión. Si no es éste el caso necesitarán encontrar otra causa por la que luchar.

Los pequeños arqueros son niños con una mente despierta y curiosa. Desde que se levantan hasta que se acuestan tienen una pregunta en la boca. Todo cuanto les rodea les suscita dudas que necesitan satisfacer. Lo mejor es tratar de dar respuesta a sus dudas y contestarles como si de un adulto se tratara intentando no perder la paciencia ni levantar el tono cuando lleguemos al borde de la desesperación.

Cuando crezca seguirá preguntando, aunque serán otras las cuestiones que formule. Se tratará de aspectos como por qué no puede pasar el fin de semana fuera con sus amigos. Este tipo de situaciones tienen mucho que ver con su necesidad de libertad que, por cierto, empezará a manifestar en su etapa adolescente y le llevará a querer independizarse pronto. En esta situación, como padres tendréis que rendiros a la evidencia de que es un adolescente muy maduro para su edad y que dejarle volar por su cuenta no le hará ningún daño y le ayudará a aprender aunque sea a base de golpes.

Dejarle marchar cuando haya llegado el momento demostrándole que confiamos en él tanto como él lo ha hecho hasta entonces en nosotros será la mejor garantía de demostrarle cariño y de estar seguros de que volverá al hogar familiar.