El bebé Libra es dulce y risueño y en él rápidamente se manifiesta una de sus señas de identidad: su indecisión. Cuando es pequeño y tiene varias cosas que llevarse a la boca es capaz de pasarse horas mirándolas decidiendo si elegir una, otra o las dos.
Ante esto, poco se puede hacer. Lleva en la sangre esa pugna por encontrar el equilibrio, la verdad y la justicia. Por lo que obligarle a elegir no es nunca una buena idea. Cuando sea pequeño lo mejor es no darle más de una opción para que así no tenga que elegir. Dile que debe hacer sin levantar el tono de voz y con suavidad y te obedecerá.
Pero si ya hemos dicho que obligarle a elegir no es buena idea, meterle prisa para que lo haga es una idea mucho peor. Sólo podemos conseguir que de adulto sea incapaz de tomar una sola decisión.
Los niños libra son niños que necesitan armonía. Por eso con ellos cuestiones como el volumen del tono de voz que utilices para hablar son mucho más importantes de lo que pueda parecer. Ellos necesitan que haya equilibrio a su alrededor, y cuando haya algo que lo rompa (puede ser un sonido demasiado alto, un color chirriante o un olor desagradable) pueden alterarse hasta el punto de que se vuelvan obstinados. La solución es sencilla: cambia eso que le molesta y verás como recupera el equilibrio emocional.
Cuando comienzan a crecer son niños cautivadores, que aprenden rápido a sonreír para conseguir lo que quieren y a los que además les funciona. Algo que conviene tener en cuenta por parte de sus padres, ya que si no son conscientes de ello y ceden a todo lo que su niño Libra les pide sólo conseguirán malcriarlo. Los niños Libra no necesitan disciplina, necesitan oír un “no” a tiempo para no convertirse en adultos mimados.
En la escuela son niños que destacan. Su mente es brillante, lógica y curiosa y les fascina el arte de la discusión. Disfrutan rebatiendo a profesores y compañeros y eso puede hacer que se les tilde erróneamente de rebeldes. Pero ellos sólo buscan conocer todos los puntos de vista y una vez que lo hagan y su balanza esté en equilibrio abandonarán el debate.
Son niños con talento natural para la música, las artes y la literatura, por lo que será muy buena idea animarlos a que cultiven cualquiera de estas disciplinas.
Entrados en la adolescencia se manifiestan aún más ordenados que en su infancia, cuando disfrutaban ordenando meticulosamente sus juguetes. En esta etapa dedican buena parte de su tiempo a cultivar la belleza, porque para ellos es sinónimo de armonía. Por ello será normal verlos pasar largas horas en el baño arreglándose el pelo o maquillándose. Otra parte importante de su tiempo es posible que la dediquen a no hacer nada, y el motivo no está en que con la edad se vuelvan holgazanes. Lo que les ocurre es que son personas con periodos de actividad a los que a menudo siguen periodos de reposo necesarios para recuperar su energía.
En la etapa adolescente tanto los hombres como las mujeres Libra estarán buscando constantemente el amor. Serán comunes en ellos los enamoramientos y los desengaños, y cuando esto último ocurra acudirán a sus padres en busca de afecto y comprensión. Como padres será bueno dárselo y no cuestionarles.
Educados con cariño y tacto, respetando su necesidad constante de equilibrio, veremos a ese niño Libra en el futuro feliz, habiendo sido capaz de tomar la decisión más importante de su vida: formar una familia.