Los niños Capricornio son niños dulces, con una gran voluntad que desde pequeños saben cuándo quieren algo y cuándo no, pero que a diferencia de otros signos, no patalean ni gritan para manifestarlo. Por eso será fácil sacarlo de su obstinación y enseñarle a ceder.
Presentan una particularidad desde que llegan al mundo: parecen más mayores de lo que son. Les ocurre cuando son bebés y resulta más evidente cuando empiezan a crecer y en ellos emerge una extraña madurez. Así, prefieren quedarse en casa con sus padres en vez de salir a jugar al parque. Son niños familiares, muy ordenados, a los que nunca tendréis que levantar el tono de voz para que recojan sus juguetes. A medida que crezcan llevarán este afán por el orden a su rutina y serán personas que organicen muy bien su día a día.
Son niños que tienden a la soledad, a los que les gusta jugar solos y casi siempre haciendo algo práctico como por ejemplo construir una casa en una caja de zapatos. También disfrutan dibujando, pintando o escuchando música. Lo que no les gusta demasiado es jugar fuera de casa, y por eso a veces habrá que insistirles para que lo hagan.
Si tienen un hermano o hermana, lo más normal es que se sometan a él. (Extrañamente puede darse el caso contrario, pero no es lo habitual) Como padres, ver que sus hermanos le dan órdenes constantemente es algo que puede preocuparos, pero aunque el “pequeño cabrito” parezca desvalido y creáis que necesita vuestra ayuda para defenderse no será así. Encontrará la forma de “devolvérsela” a ese hermano o hermana tirano y mandón.
En la escuela son niños que obtienen buenos resultados. Es cierto que no son niños demasiado brillantes, y que tampoco aprenden rápido, pero suplen estas carencias con su capacidad para esforzarse y concentrarse.
De hecho una “pequeña cabrita” llegará del colegio y se pondrá a hacer los deberes antes de sentarse siquiera a descansar. Son niños muy responsables y con un gran sentido del deber lo cual les ayudará mucho a la hora de sacar buenas notas.
Los Capricornio son niños para los que las relaciones sociales no son su fuerte, pero no por ello debemos tildarle de antisocial si la profesora nos comenta que no tiene demasiados amigos en el colegio. Es simplemente un niño introvertido y eso desde luego no le acarreará ningún problema importante en el futuro. De hecho, aunque no lo creamos, en el futuro conseguirá alcanzar una posición de liderazgo en la que habrá tenido mucho que ver esa confianza que despierta en los demás.
Ya en la adolescencia, Capricornio prestará mucha atención a los miembros del sexo opuesto y eso le provocará más de un desengaño. Entonces será cuando más necesite el cariño y la comprensión de sus padres.
Como adulto será una persona dulce, cortés (especialmente con las personas mayores), siempre dispuesto a ayudar a quienes aprecia, organizado y muy familiar. A su familia dedicará precisamente cada minuto de su tiempo y estará encantado de cuidarla de la misma forma que ellos lo hicieron cuando él era sólo un bebé.