Nuestros ojos son la base de la vista, uno de los sentidos que mayor información nos proporciona (hasta el 80% de la información que recibimos). Pero a pesar de la importancia que la vista tiene para nosotros, lo cierto es que no somos conscientes de ello y tendemos a fatigar nuestros ojos sin descanso con demasiadas horas de esfuerzo delante de la pantalla de un ordenador, una televisión, un libro o simplemente mirando cuanto nos rodea.

Deberíamos ser conscientes de que como cualquier otro órgano, nuestros ojos necesitan descansar de vez en cuando para de esa forma prevenir problemas como la vista cansada, la conjuntivitis, la irritación o el dolor de cabeza.

Mejorar la salud de nuestros ojos pasa por supuesto, por mejorar nuestra alimentación. Deberíamos ingerir a menudo alimentos ricos en caroteno (que podemos encontrar en la zanahoria y las verduras amarillas), vitamina C (naranjas, limones, col, pimientos rojos…) y vitamina E (presente por ejemplo en frutos secos y cereales integrales)

El contacto con el sol y el aire libre es también muy beneficioso para nuestros ojos, a menudo expuestos a ambientes con contaminación, humo o en los que predomina la sequedad ambiental. Otro sencillo pero importante hábito como es el de dormir lo suficiente, es preciso también para no perder agudeza visual.

Es importante que aprendamos a no forzar la vista a la hora de realizar nuestras actividades cotidianas. Para ello, cuando leamos o trabajemos con el ordenador en el trabajo, deberíamos mantener una distancia de unos 35 centímetros y tratar de trabajar siempre que nos sea posible con luz natural en vez de con luz artificial, pero eso sí, siempre con luz suficiente ya que trabajar con poca luz hace que forcemos la vista. La postura que adoptemos, también es algo importantísimo. Debemos mantener la espalda erguida y los hombros ligeramente hacia atrás.

Con nuestros ojos, como con cualquier otro órgano, podemos llevar a cabo conductas saludables que nos permitan ejercitarlos y mantener una buena salud ocular aunque para ello será necesario que los realicemos con una frecuencia diaria:
- Parpadear: parpadear es algo muy sano puesto que hace que nuestros ojos estén humedecidos y limpios. Aunque lo hacemos de forma natural, cada vez lo hacemos con menos frecuencia. Podemos realizar 20 pestañeos seguidos de forma rápida y sin que sean excesivamente forzados, descansar y volver a repetir el ejercicio de nuevo.
- Cambiar de foco: este ejercicio nos permitirá que ejercitemos los músculos del cristalino. Lo que tenemos que hacer es coger un lápiz y ponerlo en posición vertical a 20 centímetros de nuestra nariz. Lo miraremos, parpadearemos y a continuación fijaremos la mirada en un objeto situado a unos seis metros de distancia. Parpadearemos y volveremos a comenzar el ejercicio.

Por otro lado, existen una serie de sencillos ejercicios que podemos practicar en cualquier momento que sintamos los ojos cansados y fatigados:
- El palmeado: es uno de los ejercicios que más relajan la vista y apaciguan la mente. Solo tenemos que sentarnos con los codos apoyados en una mesa, cerrar los ojos y cubrir con las palmas de las manos cada uno de ellos permaneciendo tranquilos y relajados durante varios minutos.
- Relajación de ojos: podemos relajar nuestra vista haciendo algo tan simple como mirar las nubes o recorrer el horizonte. Si estamos en casa o en el trabajo, podemos recorrer con la vista varios objetos que se encuentren a diferentes distancias de forma alternativa.