Horóscopo de Hoy

Constelación de Cáncer

Es la constelación del zodiaco menos brillante por la debilidad de sus estrellas. Ninguna de ellas tiene un brillo superior a magnitud 4. Antiguamente las estrellas fijas de Cáncer marcaban la posición del Sol en el solsticio de junio. En Mesopotamia se consideraba que esta constelación señalaba la puerta por donde las almas humanas pasaban del cielo al mundo terrenal.

Limita con las constelaciones de Hydra, Can Menor, Géminis, Lyn y Leo. Sus estrellas más luminosas son Acubens y Asellus Borealis y Asellus Australis. Su característica más destacable es M44 conocido antiguamente como el Cúmulo del Pesebre o Praesepe.


Estrellas principales:
- Acubens: de color blanco, su brillo es de 4,3. Su nombre significa "garra".
- Asellus Borealis y Asellus Australis: tienen una magnitud de 4,7 y 4,2 respectivamente. Ambas son amarillas pálidas y abrazan al Cúmulo del Pesebre.
- M44: cúmulo de estrellas blancas, azules, amarillas y anaranjadas. Se trata de un cúmulo de estrellas de magnitud 6 e incluso más pálidas que se encuentra a 520 años luz de la Tierra. A simple vista parece una nubecilla en la que se distinguen algunos puntos más brillantes que el resto. Es uno de los cúmulos más bonitos del cielo.

Otros datos de interés sobre la constelación de Cáncer:
- Astrónomo que la descubrió: Claudio Ptolomeo.
- Posición en la bóveda celeste: Hemisferio norte zodiacal.
- Superficie del cielo que ocupa: 506 grados cuadrados.
- Número de orden según su tamaño: 31.
- Latitud desde la que es visible: Todo el mundo.

Mitología:
Los egipcios identificaban esta constelación con el dios solar Jepri, personificación del escarabajo sagrado, símbolo de la fertilidad, vida y renacimiento.

Para los griegos las estrellas que encontramos dentro del caparazón del cangrejo forman lo que llaman “Pesebre” y las dos estrellas que se encuentran en sus extremos toman el nombre de la pareja de asnos que, cabalgados por los dioses del Olimpo durante su batalla contra los Titanes, rebuznaron de tal forma que asustaron a los gigantes.