Horóscopo de Hoy

Consolidar una relación

Toda relación sentimental entre dos personas comienza por una atracción física. Nos sentimos a gusto en compañía de esa persona y compartimos muchos momentos agradables con ella. No hay cabida ni para los problemas ni para la toma de decisiones importantes.
Podemos llegar a creer incluso que estamos enamorados, pero en realidad no lo estamos pues estar enamorado de verdad es querer a una persona, admirarla y valorarla con sus virtudes y sus defectos y aceptarla y todavía es demasiado pronto para ello. Sucede en ocasiones que en esta etapa las parejas se dejan llevar por las prisas fruto de la pasión que existe entre ambos y van tan rápido que se saltan la etapa de exploración y conocimiento de la pareja. Lo cual sólo conduce a que tengan unas altas expectativas y cuando ven que estas no se cumplen la relación se rompe.

Por otro lado, la atracción física se termina por lo que si posteriormente no se le añaden otros factores que consoliden el vínculo entre ambas personas como son los caracteres compatibles, una escala de valores similar, un proyecto de vida convergente, etc. el enamoramiento se diluye en cuanto se consuma la relación sexual.

Pareja consolidada

Para hacer de nuestra relación un amor sólido es necesario pasar juntos por una serie de etapas, cada una de las cuales, nos ayudará a crecer a ambos.

- Fusión
Comienza por un atractivo físico y da paso al conocimiento del otro. Es una etapa efímera en la que nos apetece pasar mucho tiempo con la otra persona mostrando cómo somos y conociendo cómo es. Pero por otro lado es también una fase llena de engaños puesto que cada uno procura mostrar lo mejor de sí mismo y ocultar lo peor ya que pretende gustarle a su pareja.
La clave en esta etapa es ser lo más sincero posible. Darnos a conocer con nuestras virtudes y también con nuestros defectos porque si la persona a la que estamos conociendo nos acepta con ellos, será sin duda una relación duradera. También, es importante que en esta etapa no renunciemos a nuestro espacio propio ni dejemos que nuestra pareja lo haga con el suyo. Debe haber un espacio individual para cada uno y también uno conjunto.

- Diferenciación
La pasión se apacigua, comenzamos a ser más objetivos respecto a nuestra pareja, nos llenamos de dudas y empezamos a ser más conscientes de las diferencias que existen entre ambos, las cuales en función de la interpretación que se haga de ellas, pueden unirnos más o separarnos por completo. El mayor error en esta etapa está en no aceptar las diferencias entre ambos y empeñarse en que podremos cambiar a nuestra pareja para que se parezca a nosotros o a nuestra pareja ideal.
Se trata de una fase en la que las parejas deben iniciar un proceso de adaptación que si lo culminan con éxito les llevará al enriquecimiento mutuo.
Puesto que las crisis son bastante frecuentes en esta etapa, la clave no está en ignorarlas, sino en aceptarlas y luchar porque la pareja las supere y salga fortalecida de ellas.

- Consolidación
El amor inicial no desaparece, sino que cambia y se hace más profundo, tranquilo y honesto. El vínculo que une a las dos personas se hace más estrecho. Se empieza a plantearse un proyecto de vida en común pero desde la honestidad de conocer las virtudes y defectos de nuestra pareja.
Llegar hasta aquí nos conduce a ser generosos en el amor, a compartir, a salir de nuestra dimensión egoísta y a continuar evolucionando junto a nuestra pareja.
Claro que la consolidación también puede provocar en algunas parejas caer en la monotonía, los resentimientos y la inapetencia sexual y si ambas partes no hablan de ello para tratar de buscar una solución (podrán encontrarla si buscan las razones de ese desgaste y se marcan unos objetivos muy claros), acabará por terminar con la relación antes o después.